Capitulo 36

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Sofía Potter 

 Regresar a clases luego del devastador año que había tenido que sobrevivir no me parecía un gran plan para seguir con mi vida, pasar de ir a reuniones de mortifagos o de ponerme en riesgo a escuchar clases de último curso, era algo aburrido.

- ¿Por qué tan pensativa?- pregunto Severus sentándose a mi lado.

- Está buscando ideas para ponerse en riesgo- respondió por mi Narcisa.

- Tal vez pelear con un troll- aconsejo Lucius.

- o con un dragón, eso es más difícil de derribar- todos me miraban con burla.

- Oh cállense, solo están molestos por lo de Tom- me centre en comer.

- Aun no te lo perdonamos del todo pero no estamos molestos- aseguro Barty- aunque quizá en unos años si quieres que haya alguna guerra, yo puedo ser el malo- dijo divertido.

- Yo no te lo perdonare- Bella tenía una expresión seria- fue traición a nuestra confianza.

- yo no...- empecé a hablar y todos empezaron a reírse.

- Hay dios, debiste ver tu cara- los mire confundida- es broma Sofía, cálmate.

Estaba a punto de reclamarles cuando escuche que las puertas del comedor se habrían, Dumbledore venía a paso apresurado a nuestra mesa.

- Señorita Potter, hay alguien que desea hablar con usted- mira cara era una mezcla de confusión y sorpresa- es una persona que esperaba verla en un futuro, está aquí.

- No puede ser- me puse de pie emocionada- ¿Dónde está?- pregunte

- En mi despacho, voy a estar fuera 30 minutos, es el tiempo que tienen- y dicho esto se marcho.

-¿De quién habla?- pregunto Severus mirándome.

- Es un familiar- sonreí y sin más me fui a la oficina de Dumbledore.

Corrí lo más rápido que pude, tenía unas ganas tremendas de verlo, ya había pasado mucho y poder saber que estaba bien, que estaba vivo, era un alivio. Entre a la oficina y lo pude ver, curioseando algunas cosas en las paredes de las oficina.

- Eso se llama husmear- hable llamando su atención.

Se dio la vuelta con una gran sonrisa en la cara, esas sonrisas de un adolescente que no tiene ningún problema y su camino a estado lleno de felicidad, un camino sin incertidumbre pero también se podía ver a alguien que había sido educado fuerte y se mantenía aferrado a un posible pasado que lo había marcado para toda su vida.

- No vaya a llorar- me advirtió, al ver que tenía los ojos cristalizados.

- No me trates como anciana y no llorare- ambos reímos y una o dos lágrimas brotaron de mis ojos cuando me rodeo con un cálido abrazo.

Estuvimos así aproximadamente unos cinco minutos, cuando lo aparte rápido y me dirigí a la puerta para poder cerrarla y así nadie expiara.

- siempre tan cariñosa- dijo sarcástico.

- siempre tan sarcástico- dije tomando asiento.

- No lo sabes- se rió y se sentó frente a mí.

- ¿Cómo resulto todo?- pregunte directamente.

- No siempre hay finales felices para todos- esbozo una sonrisa triste- aunque tratemos de dar lo mejor, jamás lograremos que todo sea perfecto.

- ¿Qué paso?- él bajo la mirada.

- Van a ver dos muertes, las dos igual de dolorosas- su voz se quebró- una me afecta a mí y la otra a ti.

- La consecuencia...- me detuve en seco.

- Por alterar el futuro-completo.

- ¿Quién?- cuestione llena de intriga y preocupación.

- No, no puedo decirte eso- se puso de pie- te lo prometí antes de venir aquí.

- No hagas esto, sabes que podemos y tenemos el poder de arreglarlo- trate de convencerlo.

- El poder que dices que tenemos para salvar vidas, matas más inocentes, es destrucción- apoyo sus brazos sobre el escritorio.

- Si yo no hubiera venido a estudiar aquí, jamás hubiera conocido a Severus y sabes que, seria alguien vacía y triste- me miro atento- yo lo salve, lo salve del idiota que lo molestaba, lo salve de toda la mierda que iba a seguir sufriendo y todo gracias a que tu me convenciste de venir a estudiar aquí.

- En cualquier línea temporal están juntos, en la original se conocen de adultos y en esta desde jóvenes- explico- es su destino y a veces hay que hacer caso al destino.

- ¿Ósea me dices que hacer que tom cambie fue una pérdida de tiempo?- negó lento.

- El mataba a tus amigos, hacer que cambie fue lo mejor, ahora escúchame bien Sofía, tengo menos de un minuto para regresar y cuando lo haga no recordare nada de este viaje- asentí- mi vida será como tú la has modificado y por favor no te atormentes con la idea de la consecuencia, con el tiempo esa consecuencia te hará madurar mucha.

>Te quiero mucho Tía.

- Adiós Harry- el sonrió y luego una luz cegadora aparecía, cuando recupere la claridad visual, el se había ido.

- Es una de las mejores hechiceras- la voz de Dumbledore me hizo salir de mis pensamientos- Con que James Potter tiene un hijo, ¿Qué hay del joven Regulus?

- Harry es hijo de Lily y James, yo en un futuro aconsejare una inseminación para que así naciera Harry y el termina teniendo cuatro padres- explique y me encontré siendo observada con atención y admiración de parte de Dumbledore- ¿Qué?, es bueno con la oclumancia, pero trataba de ocultar mucho, que se le fueron algunos recuerdos.

- De hecho es un consejo de su yo del futuro, señorita Potter- me ofreció una sonrisa amable- ahora si me disculpa, tengo muchas cosas que hacer, tenga buena tarde.

- Ustedes igual profesor.

- Y un consejo- me detuve antes de salir- si usted cree que las acciones que hace tienen un buen propósito, hágalas sin ninguna culpa, pero siempre mida los daños, a veces uno se logra destruir a si mismo involuntariamente. 

- Gracias por el consejo o lo que sea profesor- vacile confundida- tenga buena tarde. 

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