Nuestro pequeño secreto

Capítulo 30

Sofia Potter

- ¿Pero porque se retiraría?- preguntó Gideon.

- Tal vez se canso de que lo vean como el malo- defendí.

- No lo vemos como el malo- me miro Sirius- es el malo, él y todos lo que lo siguen.

- ¿Cómo es que estas tan seguro?- pregunte.

-Hace unos meses tú estabas tan segura como yo- me analizo con la mirada- ¿Qué cambio?- todos voltearon hacia mi esperando una respuesta.

- Solo creo que todos merecemos una segunda oportunidad- me veían como si fuera una loca y esa idea sea la más descabellada.

- ¿Hay algo que debas decirnos?- pregunto Dumbledore con calma.

- yo este...- nervios en su máxima expresión.

- Sofía, es un grupo sin mentiras- me aclaro Severus que estaba sentado a mi lado- ya diles a dónde vas cada tarde- él lo susurro para que nadie escuchara.

- No hare eso- le dije muy segura- no hay nada que decir profesor- él se quedo mirando un minuto más tratando de analizarme.

- ¿Entonces no le importara la prueba que haremos a todos?- pregunto y yo lo mire confundida.

- ¿Prueba de que?

- Como descubrimos que el señor Peter había estado bajo un imperio, hemos decido hacer un interrogatorio con veritaserum- no les pasa que hay momentos en que sientes que el mundo está en tu contra, así me sentía ahora.

- Eso ni siquiera es legal- me puse de pie.

- Una vez que entramos aquí, no hay secretos entre nadie Sofía- su hermano le recordó.

- Cuando entraste no todos confiaban en ti, demuéstranos que no nos equivocamos - Molly se había puesto de pie.

Volví a tomar asiento al escuchar eso, era cierto Dumbledore y todas había confiado en mí y yo solamente había olvidado eso, pero tom también y había logrado cambiar ese pensamiento tan herrado que tenia.

- Bueno algún voluntario- pregunto Dumbledore, una chica de Ravenclaw levanto la mano y así empezaron a contar casi toda su vida.

Qué gran plan para pasar la tarde.

- ¿Por qué estas tensa?- pregunto Severus al ver que no me reía de las tonterías que contaban.

- Porque no quiero que se enteren de todo- susurre.

- ¿Es tan malo?- me miro con el ceño fruncido- ¿Qué has estado haciendo en el bosque?

- Iba a ver a Tom, todos los días- casi lo dije sin volumen pero el si me había escuchado porque abrió los ojos como platos.

- Pobres chicos- dijo Sirius sentándose junto a nosotros- es que quien confía tanto en Marlene, ella es muy liberal- tanto Severus como yo lo miramos con expresión confundida.

- ES ENSERIO- grito un hufflepuff.

- Tranquilo- Marlene se acercaba nerviosa.

- NI SE TE OCURRA ACERCARTE MAS, ESTOY MUY FURIOSO- y esa amenaza combinada con advertencia hizo que el problema aumentará.

- Le pones un dedo encima y soy capaz de matarte- Regulus se había parado frente a Marlene.

- ¿Por qué la defiendes? no es más que una zorra, quizá a ti también te engaño- había avanzado hasta ponerse frente a él y lo empujó.

- Ya lárgate, ve a cuidar tus plantitas y a relajarte un poco, porque puede que él no te mate pero yo no lo dudare si vuelves a empujarlo- vaya pero sí que mi hermanito quería a reg.

- Oh ya veo, te gusta- seguía burlándose- ¿qué pasa Potter ahora eres del otro equipo?

- Petrificus totalus- había sacado mi varita al momento que se había empezado a burlar de mi hermano y sé que es bajo atacar por la espalda pero bueno.

- Gracias por esa muestra de magia señorita- Dumbledore me miró con algo de molestia.

- Pues viendo que a usted no se le ocurría hacer nada- le devolví la mirada molesta- no espere, claro que hizo algo, dejo que se revelen secretos personales por su simple y tonta obsesión por atrapar a Tom.

- Tom Riddle murió hace mucho, ahora es Voldemort- había alzado un poco la voz- y la culpa de este problema no es mía, es de usted que oculta información.

- Claro mi culpa, bueno le voy a contar así terminamos con esta tonterías, llevo un buen tiempo viendo a TOM en el bosque, es decir en sus narices dumbledore

>sabe que los ataques pararon cuando empecé a verlo, porque aunque no lo cree la personas cambian, usted debe saber bien eso, tiene mucha experiencia en cambios por ejemplo su gran amigo grindelwald, vaya que cambio.

- No sé qué quiere decir- se hizo el que no entendía nada.

- Claro que lo entiende, pero bueno al final era culpa mía porque nada es culpa de usted, ni la muerte de Ariana claro- y dicho esto me senté desafiándolo con la mirada.

- Usted no tiene ningún derecho de investigar mi vida, nadie lo tiene.

- Que doble moral, esta que hace lo mismo en estos momentos.

- Pueden parar ya- espeto molesto Remus- aquí debemos resolver los peligros que nos acechan no sus vidas.

- Ya confesé, yo soy el maldito peligro.

- ¿Por qué dices que cambio?- me pregunto Alice.

- Porque se reconocer cuando una persona se arrepiente, el solo era alguien que había sido dañado por años cuando era pequeño, era una persona que no había tenido el amor de unos padres y no sabía que estaba bien y que estaba mal. Pero cambio.

- Si hubiera cambiado, ¿no se debió entregar?-preguntaron.

- Si yo quisiera cambiar no creo que lo haría desde la cárcel, sé que no es justo pero es eso o que las familias de todos estén en riesgo.

- Las cosas se han calmado y ha dejado libres a sus mortifagos, démosle una oportunidad- apoyo Severus- todos la merecemos y si vuelve a hacer algo, ya tienen a quien culpar, aparte que podemos seguir entrenando.