— ¿De qué hablas? No le creas a este tonto a alguien se le cayó cuando era chiquito.
— Alana no te enojes con Luis y no te voy a regañar por tener sueños adultos.
— Suficiente no la molestes más. — Sentenció mi mamá. — Tiene 17 es normal que no controle sus hormonas. — Dijo riendo.
— ¡Mamá! —Grite—. Yo vine a comer pero si se van a poner así me voy a recuperar algo del sueño perdido que debo salir hoy.
— Ya hija no seas tan dramática por fuera serás como yo pero te comportas como tu padre —ella rodó los ojos—. Además con hambre no vas a dormir, come y luego te vas.
Decidí hacerle caso es verdad con hambre no puedo dormir.
Después de comer Luis y Alissa salieron de mi casa al parecer también tenían planes y yo me fui a recostar un rato y le pedí a mamá que me despertara a las 12:00 pm.
Me desperté de golpe cuando sentí que me estaba ahogando abrí los ojos y lo primero que vi fue una almohada en mi cara, agite las manos y empuje a quien estaba haciendo eso y resulta que era Astrid mi hermana menor.
— ¡¿Qué te pasa, quieres matarme!? —Contesté enojada mientras recuperaba el aire.
— Es que tengo rato tratando de despertarte y no me hacías caso. — Respondió sin el más mínimo interés por mi reacción. — Mamá me dijo que te despertará para que fueras a tu cita.
— No es una cita y ¿Qué hora es?
Al ver la hora me levanté de un brinco eran las 12:30, ya iba a llegar tarde. Me cambié lo más rápido que pude mientras mi hermana me veía sentada desde mi cama, tomé mi gorra antes de salir de mi cuarto y mire a mi hermana.
— Cuando regrese hablaremos con mi mamá sobre tu intento de homicidio contra mi pequeña psicópata. — La observe con ojos entrecerrados
Aunque soy deportista y estoy acostumbrada a correr sentía que me iban a explotar los pulmones, inevitablemente llegue tarde ella dijo 1 pm y ya había pasado media hora de eso.
Al llegar a la escuela entre lo más rápido que pude en dirección a la biblioteca, el lugar estaba casi desierto salvo por algunos chicos que habían venido ya sea por algún trabajo o para practicar en las canchas y prepararse para alguna que otra competencia, cuando me dispuse a dar vuelta por el corredor que da a la biblioteca choque con alguien y reconocí su perfume de inmediato.
— Vaya si te dignaste a venir. —Parecía algo molesta.
— Lo lamento mucho pero si vine y es lo que cuenta ¿no?
— Como sea es tarde vamos. —Ella engancho su brazo al mío y empezamos a caminar.
— Es increíble rubia incluso tu amigo ya está aquí trabajando.
— ¿Luis está aquí? —Pregunté sorprendida.
— Si él está con Melissa. —Respondió ella.
— ¿Y ella acepto quedarse con él? Creí que lo odiaba.
— Mmm ¿Por qué piensas eso?
— Pues huye de él y lo mira como si lo quisiera matar. —Ella río.
— Bueno puede ser odio o tal vez le gusta y no sabe cómo manejar el sentimiento y por eso huye. — Contesto mientras abrazaba mi brazo y sonreía.
— ¿Qué clase de tonto actúa así cuando alguien le gusta? — Ella abrió los ojos grandes y soltó una carcajada.
— Yo creo que es lindo lucen realmente tiernas las personas así. —Sentí como se apegaba más a mi brazo
YOU ARE READING
This Not Another Enemies To Lovers Story
RomanceAl ver como se comportaba recordé las palabras dichas por mi tía hace mucho tiempo. "No confíes en las personas que no se muestran como realmente son, hazme caso ese tipo de gente solo te traerá problemas." A los ojos de los demás ella lucia tan per...
Capitulo 8 No es una cita
Start from the beginning