Capítulo 10

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— ¿Que demonios quieres?

— Lo siento, te sorprendí— María le sonrió amablemente haciendo que el rostro de Bakugo se arrugara.

— Responde la pregunta— inquirió con seriedad. María apartó la mirada de él y algo nerviosa volvió su vista otra vez al rubio.

— Yo solo— le tendió un sándwich de carne y salsa picante que compró antes de que el timbre sonara. La mirada del rubio se hizo más dura—... No almorzaste por estar viéndome, y pensé que al menos, podría compensarlo, comprando algo para que comieras...

— ¡No estaba viéndote!— alzó la voz de repente asustando a la muchacha— Estaba pensando y mirando hacia la nada, no es mi culpa que hayas estado justo donde veía.

— Ya veo— volvió a sonreír, y bajó la mano que sostenía el sándwich. El rubio la notó algo desilucionada, apretó los dientes hasta hacerlos rechinar y de un manotazo tomó el sándwich de sus manos y salió de allí para llegar al aula.

María se sintió realmente en un sueño. El mismísimo Bakugo Katsuki había aceptado el sándwich que le había ofrecido y no explotó en el intento. Llegó al aula realmente contenta. Pero su estado de ánimo cambiaría una vez que las clases comenzaron.

—  ¡Muy bien, everybody! continuaremos dónde lo dejamos la semana anterior— el profesor Mic copió en el pizarrón "hora de estudio libre"— Si hay alguna pregunta las harán al final de la clase. Trabajen en equipo, ayúdense entre ustedes y todo saldrá ¡wonderful!

Todos comenzaron a buscar sus libros y sus libretas de notas, mientras María los veía con preocupación.

— ¿No quieres unirte a nosotros? — Midoriya se acercó hasta María y le sonrió como si de un ángel se tratara.

— Pero, Midoriya es malo en inglés— soltó sin pensarlo y pronto se sintió mal, por lo que el pecoso simplemente se rió.

— Pero Todoroki-kun es un gran maestro— María miró en dirección al nombrado y este asintió despreocupado.

— Modesto muchacho— susurró María sonriendo. Y aceptó la oferta de Midoriya— espero no ser una molestia.

— Si, yo también— Midoriya entró en pánico al escucharlo pronunciar aquello tan a la ligera. Pero se calmó al ver que María sonreía despreocupada.

La clase de inglés, fue llevadera gracias a esos dos. Midoriya pudo terminar los pendientes de la semana anterior sin ayuda, por lo que Todoroki se concentró en explicarle a María lo que debía hacer.

— Bakugo~  préstame atención, no entiendo esto~— Kirishima hacía puchero mientras el rubio no le perdía detalle de aquellos tres juntos. Sobretodo de ella— Oye~ Bakugo~— . El nombrado, simplemente ignoró lo más que pudo a Kirishima, pero llegado un momento simplemente lo golpeó y procedió a explicarle cómo debía hacer.

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