Bad Girl

Bad Girl, 18

Capítulo dieciocho al fin!! Perdonen mucho las demoras, he estado ocupada pero aquí ya está. Quiero agradecer por adelantado a todas por leer y comentar en este fanfic, gracias de corazón.

Bad Girl, 18

Habían caído, habían perdido.

Mei y su hijo Sasori habían perdido, caído en las manos de la ley y era inaudito para personas como ellos, pero reconfortante para alguien como Sakura Haruno y Sasuke Uchiha, sentir la necesidad de deshacerse de personas como ellos era tan perfecto, alejarlos de la sociedad y evitar que dañaran a los demás era gratificante.

Recibirían su merecido.

- ¡No se desharán de nosotros!- Gritó Mei, luego de ser arrestada.

Sakura solo escuchó sin tenerle miedo a la otra mujer, le eran estúpidas sus amenazas y ella no temía a lo que salía de su boca.

-Sakura, mi amor... Tu sabes que no te haría daño...- Sasori estaba lleno de miedo, iría a la cárcel, estaba seguro y ahora solo le restaba implorar y tratar de tomar su última carta.

-¿Sigues creyendo que soy estúpida?-Contestó la pelirrosa.- Voy a hacer que tu madre y tú se arrepientan.-

Sasori la miró, la boca abierta y pálido del miedo y rabia seguro de que no habría oportunidad de salir de aquél lío; la pelirrosa hablaba enserio, estaba sentenciado ahora. Los oficiales se llevaron a ambos, Sakura agradeció aquello pues no quería seguir viendo aquella basura.

-Señorita Haruno.- Uno de los oficiales la llamó.- Debemos llevarla con sus padres.-

Abordó la patrulla junto con Sasuke, estaba cansada y agradecida de vencer a los Terumi, ya no estarían en su vida tratando de arruinarla y moldearla a su antojo. Miró a Sasuke notando que él también sentía esa liberación de alejar aquello que arruinaba todo, que arruinó su persona. Los Terumi habían dejado una mancha en Sasuke al hacer aquella nota amarilla; ella se sentía culpable de todo. Quizá ella debía de...

-¿Cómo estás?- Sasuke la interrumpió en sus pensamientos.

-Cansada.-Respondió.- Sasuke...-

Él respondió con su mirada en ella, atento a lo que diría.

-Yo...- Quería decir que lamentaba que por su culpa ahora lo verían como un narcotraficante, que posiblemente había arruinado su vida y que si era lo mejor dejarlo, lo haría.- Estoy bien.-

-Te amo.- Sasuke sonrió, aquello lo puso de buen humor.

-Te amo.- Contestó la joven, quería llorar por los pensamientos de culpa. Inevitablemente llevó su mano a su vientre, en su ser llevaba el hijo de Sasuke, del hombre que amaba y que posiblemente arruinó por culpa de los Terumi.

Miró por la ventailla, unas gaviotas volaban en hélice, tan hermoso demostrando su libertad y vida tranquila sin mancha, Sasuke debería de tener aquella vida libre y sin mancha pensó ella, pero ahora...

- Estás llorando...- La voz de Sasuke la sacó de su trance y notó las gotas resbaladizas que, sin notar, había dejado caer.- ¿Qué te sucede?-

- Nada. - Murmuró.

-Te conozco.-

Un silencio apareció entre ellos, como si olvidaran que iban en una patrulla y solo fueran ellos y sus dilemas.

-Perdón.-

-¿Por qué?-

- Porque por mi culpa, Mei y Sasori publicaron sobre tu vida, sobre tu pasado y sé que aquello te pesa y te arrepientes, has tratado de mejorar y borrarlo con tu nueva vida. Por mi culpa ellos te han puesto como...

-¿Estás culpándote por algo que no hiciste tú?-Cuestionó él, una ceja levantada y su voz de sorpresa estaban presentes.- Tú no hiciste nada malo, fue culpa de ellos.-

-Pero...

- Olvídate de eso...- La interrumpió.- No te odio, no te culpo. No soy estúpido para creer que todo es culpa tuya. Te amo y eso debe quedarte bien, no te odio, no te culpo de nada, grábatelo bien.- Sonrió, esperando que ella entendiera.

-Gracias.- Tomó su mano y él hizo lo mismo, sus palabras la calmaron e hicieron liberarse de aquel sentimiento de culpa.

El auto se detuvo interrumpiendo a los dos, la voz del policía hablando que habían llegado y el hospital les hizo saber que sus padres se encontraban ahí, la hicieron pasar por un lado apartado de los periodistas chismosos, lo importante para ella eran sus padres ya después podrían dar sus declaraciones a la prensa. Preguntaron por los señores Haruno y la llevaron a las habitaciones de los dos.

- Necesito saber de mi mujer y de mi hija. Por favor.-

-Señor Haruno, debe descansar y no preocuparse.- Aconsejó su médico a cargo.- Estuvo en cirugía y debe reposar.-

-¡Pero...!-Quiso protestar pero fue detenido por las enfermeras.

-Su esposa se encuentra bien...-Aseguraron, esperando que con esa información estaría todo mejor.

- ¿Y mi hija?-

Nadie respondió, dejando a Kizashi en incertidumbre, pero Sakura escuchó desde fuera la preocupación de su progenitor; estaba tan preocupado y nervioso de no saber nada de ella y madre, abrió la puerta con decisión.

- Papá...-

-Sakura...-

Padre e hija se vieron con amor y confort, Kizashi lloró de alegría, Sakura se acercó y lo abrazó sin importarle que médicos y enfermeras los vieran. 

-Pensé que te había pasado algo, que los Terumi pudieran...- Habló Kizashi.- Pero estás aquí.-

-No lo lograron, pero debes descansar.-

- ¿Pero cómo es que tú...?

Tardó un momento en responder hasta que lo hizo.

-Sasuke.-

Kizashi la escuchó, aquél chico la salvó y él no sabía que decir.

- Creo que... Después hablaré con él.-

Por ahora, todo estaba bien. Su hija estaba bien.

Sakura siguió hablando con su papá hasta que dejó que reposara, con cuidado y sin molestar, abandonó la habitación y decidió ir a ver a su madre sabiendo que ella también estaría hecha en un mar de nervios y tristeza, en el corredor se encontró a Sasuke, una sonrisa se formó en ella al verlo. 

Amaba a ese hombre frente a ella.

Bueno, este es el capítulo nuevo, solo falta uno y esto termina c': 

Por ahora gracias por leer y nos vemos después!!