Él era el chico malo.
Ella la chica buena. Una riquilla que no debía juntarse con ese pobre diablo, que debía estar con los de su clase, era una chica buena.
Si... "Buena".
Si papi se enterase que su pequeña hija tenía una relación con ese chico ma...
Espero que se encuentren bien, ya aquí les traigo el capítulo nuevo, espero que les guste mucho uwu
Con este capítulo creo que vendrán más cosas y un personaje nuevo a la trama, no les hago esperar más y les dejo leer.
¡Disfruten mucho!
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Capítulo 8
—¡Ey Kiba!— La voz de un sujeto de cabello negro, sus ojos ocultos entre unos anteojos de mica negra, llamaron la atención de otro.
—Shino, hermano...— Bajó de su moto, Kiba era un joven de cabellera castaña, un aspecto salvaje y agresivo. Su popularidad no era buena, había estado involucrado en algunos robos y llegado a estar tras las rejas varias veces.
—Es bueno verte, amigo.—
—Estuve otra vez en la cárcel.—Habló de lo más normal, Shino le invitó una cerveza y lo guío a su casa. Brindaron juntos, el sabor del líquido tocó su paladar.
—¿Qué hiciste esta vez? —
Kiba permaneció callado un momento, saboreado el sabor que había en sus labios. Había pasado un tiempo en que no tenía ese sabor en su paladar.
—Robo en una tienda de conveniencia.— Su explicación fue de lo más tranquila.
Shino hizo un sonido de sentir pena y entendimiento. Kiba era así, le encantaba el estilo de pandilleros, se relacionaba con personas de mala fama y parecía no cambiar ese estilo nunca. Shino era el único amigo que le quedaba a Kiba...
Amigos, familia y relaciones sentimentales le habían dado la espalda al ver que él seguiría en esa vida. Kiba agradecía que Shino siguiera a su lado. Había perjudicado a muchas personas con sus malos pasos, por ende lo habían dejado.
— ¿Quieres algo de comer?—Invitó Shino, se dirigió al refrigerador en busca de ingredientes para cocinar.
—¡Claro que sí, amigo! Mi mamá, en cuanto me vió, solo me gritó en la cara.— Había dolor en sus palabras, puesto que su mamá le había dado la espalda.
Shino tomó aquello con gracia, la pena estaba incluída, la madre de Kiba era muy estricta, amaba a sus hijos, pero su amor no toleraría el que uno de sus hijos fuera una persona de mal. No podía fingir y hacer que su hijo era el mejor.
Mientras Shino preparaba algo para los dos, Kiba se interesó en el periódico que reposaba en la mesa, lo ojeo hasta dar con la sección de sociales. Miró a las personas que salían ahí, esos riquillos que tenían ropa nueva y, seguramente, solo usarían una vez, simplemente le desagradaba que ellos tuvieran todo. Él también soñaba con estar en esa sociedad.
—Creí que odiabas leer eso.—
—Lo hago, pero también es un poco interesante.— Kiba cambió la página, encontrándose con una pequeña nota acompañada de una imagen, aquella imagen mostraba a una preciosa mujer de ojos perla con la compañía de un rubio. Era su ex novia. Y ese odio hacia los demás, hacia aquellos afortunados que lograban ingresar a la alta sociedad. Ese odio y envidia que calaba su ser lo dominó.
