Él era el chico malo.
Ella la chica buena. Una riquilla que no debía juntarse con ese pobre diablo, que debía estar con los de su clase, era una chica buena.
Si... "Buena".
Si papi se enterase que su pequeña hija tenía una relación con ese chico ma...
¡Hola! ¿Cómo han estado? Espero que tengan un excelente día/tarde/noche ^^ yo aquí ya estoy con este nuevo capítulo y espero que sea de su total agrado, les agradezco mucho sus lecturas y votos en mi fanfic, muchas gracias eso me hace saber que les gusta mi historia!
Disfruten mucho la lectura!!
Advertencia: capitulo con contenido sexual, al ser un capítulo con lemon o para adultos, si no es de tu agrado no lo leas.
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Capítulo Nueve.
El resonar de la música calaba sus oídos, aun sabiendo que el bullicio y la incesante música era muy fuerte, no le importaba, él había ido a ese lugar para divertirse y tomar un buen trago del más fino alcohol y, por supuesto; tener la compañía de las más sexys chicas, aquellas que no dudarían en pasar una noche con él.
Era Sasori Terumi, después de todo, ninguna podía resistirse a él. A excepción de...
-Carajo...-Soltó Sasori, Sakura era la única que no caía en sus encantadores brazos, la única que, malditamente irritante; no había estado con él en la cama, no recordaba si alguna vez él logró tenerla bajo de él, si alguna vez la hizo gemir con locura,porque así ha sido: no existía el día y la ocasión. Tan solo habían existido unos cuantos besos y un poco de toqueteo, pero no pudo pasar a más.
¡Eso era demasiado!
Sakura era la única que no estaba en su lista de sus tantas conquistas, su hombría se sentía humillada solo por culpa de esa pelirrosa. Se sonrió con orgullo, no importaba porque ella muy pronto sería su esposa y podría tomarla cuántas veces quiera, sería su esposa fiel, atenta y, si todo iba bien, la volvería una sumisa.
-Dame tu mejor trago.-Acercándose a la barra de bebidas, ordenó.
El trabajador lo miró, sin dejarse intimidar.
-Joven, lleva tomando y no ha pagado.-
-¡Sírveme! ¿No sabes quién soy? Soy Sasori Terumi, mi mamá es Mei Terumi, ella puede hacer que pierdas tu trabajo.-
El joven trabajador, resignado, siguió su orden. Estaba acostumbrado a atender a esa clase de señoritos, tan pedantes y, exageradamente e insoportable, mimados que solo sabían acusar con sus padres cualquier mal trato u orden que daban y no eran llevadas a cabo.
Sasori miró al joven irse, sonrió con triunfo. Mientras esperó se distrajo viendo sobre la multitud, hasta que una joven le llamó la atención, sexy, rubia platinada... La típica chica de las que frecuentaba para divertirse.
La miró y ella lo notó, sus miradas se encontraron en una invisible línea de atracción; Sasori se relamió los labios, no podía tener en sus brazos a Sakura, pero podía saciar su deseo en otras mujeres...
La joven se acercó a él, en clara demostración de tomar la iniciativa.
— Hola.— Saludó, su voz completamente melosa llegó a los oídos de Sasori.
