¿Suficiente? ~ Christopher Vélez •TERMINADA•

Capítulo 8

-Esque... yo... yo vine a ver a un amigo- dice ella tartamudeando.
-Ya veo- responde el tipo mirándome- ¿él es tu amigo?
-Se supone que soy su novio de hace 6 años, pero al parecer no soy el único- respondo molesto. No me molesta el hecho de que Connie tenga otra persona, de hecho me hace las cosas más fáciles, pero me encabrona que me haya estado viendo la cara de imbécil.
-Que gracioso es tu amigo amore- dice el tipo mirándola pero se le borra la sonrisa al ver a su supuesta novia mirando fijamente el piso.
-Lo siento- susurra ella.
-¡Lo siento y una mierda!- le grita- llevamos 3 malditos años juntos y ya me habías engañado una vez, ¿y ahora resulta que el amante era yo?, ¿porqué me haces esto si yo te quiero de verdad?, esto... esto es demasiado para mí- termina por decir y comienza a caminar hacia la salida, Connie me mira avergonzada y cuando va a hablar la interrumpo.
-Me das asco- ya nada me importa asique prosigo- pero te agradezco esto, no sabía como cortar la relación contigo y me hiciste mucho más fáciles las cosas.
-Siempre te eh querido pero no eres capaz de ponerte los pantalones de una maldita vez y dejar a tn- dice limpiándose las lágrimas.
-Nunca la dejaré porque es una mujer increíble que vale la pena, no como tú.
-Te vas a arrepentir de esto Christopher, ya no quiero volver a verte n...
-Gracias, no sabes el gran favor que me haces- le respondo mientras subo al ascensor. Se me queda viendo boquiabierta y al fin las puertas se cierran. Nunca la había tratado así, siempre era yo el que le rogaba que no me dejara, que siguiéramos juntos y una chorrada de estupideces más, pero ya abrí los ojos. Mientras camino a la habitación de tn pienso en lo idiota que eh sido estos años, dejaba que Connie me manipulara como quería con sus berrinches y siempre me estuvo viendo la cara de estúpido. Entro a la habitación y todo está en silencio, de seguro mi tn fué a pasear el último día. Me cambio de ropa y solo quedo con un short para acostarme en la cama mientras espero que mi bonita llegue, ya la extraño. Sin darme cuenta me quedo dormido encima.