Lugar de paz -KATIE MCGRATH Y TÚ-

Cum pleaños (Capítulo extra)

Narras tú

–¡Mamis!– me quejé abriendo mis ojos y abracé a Luna, quien se lanzó sobre mí.

–Shhh, deja que mami Katie siga durmiendo– asintió y me levanté con ella en mis brazos –Ya está viejita y hay que dejar que descanse– nos reímos despacio y se bajó de mí para dejar que me levantara –¿Qué pasó, pequeña?– sonrió.

–Es que Lex rompió los cojines– suspiré.

–Ese perro es malvado– reímos –Compraré un sofá nuevo– estiré mis músculos –¿Preparemos el desayuno?– asintió tomando mi mano y fuimos a la cocina.

–¡Lex!– nuestra mascota me miró y comenzó a correr de inmediato. Reí y justo entraron Lena, Meigh y Sky a la cocina.

–Buenos días, mami– sonreí besando sus mejillas.

–Hoy es el cumpleaños de su mami Katie– asintieron –Con Melissa y Chyler tenemos todo listo, haremos un pequeño viaje a unas cabañas, ya que casi siempre vamos a la isla– sonrieron emocionados –Hay un lago gigante cerca, para que lleven traje de baño– asintieron nuevamente –Y tú– apunté a Lena –Te quiero a un metro de Kara– se sonrojó y reímos.

Me ayudaron a hacer el desayuno y le preparamos algo especial a mi esposa. Decoramos su asiento con globos y flores, además trajimos una corona y cuando estuvo listo, fui a despertarla.

–Oiga, esposa mía– dije acercándome a la cama y me subí –Hermosa– sonrió y me lancé sobre ella para besar su cuello y mentón –Ya está listo el desayuno, nuestros hijos nos esperan– me miró y sonreí –¿Cómo durmió, cumpleañera?– rió y me besó.

–Muy bien– acarició mi rostro y la besé nuevamente.

–Te amo– susurré sobre sus labios.

–Te amo– nos besamos unas cuantas veces más luego lo profundizamos.

–¡A desayunar!– me separé de sus labios por el grito de Harry –¿Ya se calentaron?– reí mirando a la puerta.

–Cállate– rió –Ya vamos, pequeño– sonrió y nos levantamos. Nos cambiamos el pijama y luego fuimos a la mesa.

–¡Feliz cumpleaños!– gritaron nuestros ocho hijos. Katie sonrió ampliamente y los abrazó a todos. Nos sentamos a comer y le puse la corona, ella se rió besándome y acaricié sus mejillas. Me senté a su lado y nuestros hijos nos sirvieron.

–¿Ya deberíamos decirte abuela Katie? ¿O seguimos diciéndote ma...– Katie le lanzó un pedazo de pan a Conan y este la miró ofendido.

–No sé qué me pasó, lo siento– reímos y besé la mejilla de mi esposa.

–Conan, hijo mío...¿Cómo se te ocurre decirle abuela?– dije molesta –Bisabuela le queda mejor– se rieron y me levanté para esquivar el golpe de mi esposa –Mentira, mi amor, cada día está más hermosa, estos 55 años no se te notan– la besé –Eres toda una Sugar Mommy– le susurré y sonrió –Te amo– besé su frente.

–Te amo– sonreí y me besé a su lado nuevamente.

–Mamis– miré a Louis –¿Les molesta que siga viviendo aquí?– reí.

–¿Por qué dices eso?– pregunté confundida y suspiró.

–Es que ya tengo 24 y mis hermanas...– Katie lo interrumpió.

–Mi amor, puedes vivir con nosotras para siempre si quieres– sonrió.

–Además, tu relación terminó hace poco y entendemos que quizás puedes sentirte solo, así que estamos aquí para ti siempre, no sientas que queremos echarte porque no es así– me abrazó un poco y besé su frente.