¡Al fin ha pasado!

10.2K 661 617
                                    

Narras tú

–Tus deseos son órdenes, cariño– sentí su caliente aliento sobre mi pezón derecho y un escalofrío recorrió mi cuerpo. Abrió su boca para sacar su lengua e hizo contacto con la punta de esta y mi erecto pezón. Realizó movimientos circulares por alrededor de este y luego besó la zona, succionó levemente y mordí mi labio. Dejó una delicada mordida y luego levantó la vista –¿Te gusta eso?– asentí y sonrió para repetir su acción.

Sopló sobre la zona causando una placentera sensación y luego fue al otro pezón para repetir el proceso. Llevó su mano al que quedó libre y con el pulgar hizo movimientos circulares. Mis brazos comenzaron a doler un poco por tenerlos levantados, pero lo olvidé cuando subió sus besos hacia mi cuello. Sentí varios chupones y luego se enderezó para mirarme.

Posó sus manos sobre mis caderas y juntó nuestras bocas en un salvaje beso. La abracé por el cuello y me hizo caminar, sin dejar de besarnos, hasta chocar con su cama. Tomé el borde de su camiseta para quitarla, me ayudó a hacerlo y llevé mis manos al broche del brazier para desabrocharlo. Cuando solo faltaba quitarlo me quedé mirándola y rió.

–¿Pasa algo?– sonreí.

–Estoy mentalizándome para no desmayarme al ver tanta perfección– mordió su labio sonriendo y tomó la prenda para quitarla, recorrí sus pechos con mi vista y de inmediato sentí como mi boca se hacía agua.

–Estoy mentalizándome para no desmayarme al ver tanta perfección– mordió su labio sonriendo y tomó la prenda para quitarla, recorrí sus pechos con mi vista y de inmediato sentí como mi boca se hacía agua

Ups! Tento obrázek porušuje naše pokyny k obsahu. Před publikováním ho, prosím, buď odstraň, nebo nahraď jiným.

Me senté en la cama y la abracé por la cintura para atraerla hacia mí y que sus pechos quedaran a la altura de mis labios, suspiré sin dejar de sonreír y los humecté para luego besar entre ellos. Avancé dejando mordidas y besos hasta alcanzar uno de sus ya erectos pezones y lo estimulé con mi lengua y labios. Masajeé también la zona con mis manos y un fuerte gemido escapó cuando la mordí.

–¡Ah!– quité mi boca.

–¿Lo hice muy fuert...– con su mano me presionó contra su pecho así que sonreí y seguí haciendo mi trabajo. Descendí por un camino de besos hasta llegar a su ombligo y mordí su vientre con cuidado. Llegué al borde de su pantalón y con mis manos tomé el botón de este –¿Puedo?– asintió e iba a hacerlo pero me distraje por otra notificación en mi celular.

Katie me miró frunciendo su ceño y le sonreí siguiendo con mi acción. Tomé los bordes de la prenda y la bajé hasta sus muslos. Suspiré admirando su piel y me incliné para besar por el margen de su ropa interior. Seguí bajando hasta sus rodillas y luego ella lo quitó por completo. La admiré sin borrar mi sonrisa y ella me empujó haciendo que me recostara en la cama.

–Mi turno– mi celular sonó de nuevo y se quejó –Vuelve a sonar y lo tiraré por la ventana– reímos y lo saqué de mi bolsillo trasero, al instante me lo robó de las manos.

–Lo iba a poner en silencio– miró el aparato por unos segundos.

–¿Cuál es tu clave?– sonreí.

Lugar de paz -KATIE MCGRATH Y TÚ-Kde žijí příběhy. Začni objevovat