La primera vez

4.3K 393 353
                                    

Narras tú

Suspiré tomando a Conan mientras Harry se escapaba para que no lo vistiera, ya tenían 6 meses y estaban empezando a gatear, aunque lo hacían de una forma muy torpe. Tuve que tomarlo de la pierna y lo jalé con cuidado hacia mí. Katie había ido a comprar unas cosas y debido a la pandemia preferimos que solo fuera ella para no llevar a nuestros hijos.

–Van a volverme loca– dije para mí y los tomé como pude a ambos para llevarlos a sus cunas, ya que de ahí no podían escaparse ni caerse –Están demasiado hiperactivos, no puedo yo sola– caminé en dirección a la habitación de Lyra y abrí la puerta –Hija, ¿Me ayudas a...– miré fuera de inmediato pero antes pude ver como el rostro de Lyra se tornaba completamente rojo –Lyra...perdóname, sabes que siempre toco antes de entrar...Yo...– no sabía qué decir ante lo que había visto –Tú...solo...nada, no importa– cerré la puerta y suspiré volviendo donde mis hijos.

Pasó alrededor de una hora y Katie llegó, echó su ropa a lavar y se fue a dar un baño, aproveché que los niños se durmieron y fui con ella.

–¿Qué pasa?– dijo de inmediato.

–Yo...– suspiré y me miró extrañada –Yo siempre golpeo antes de entrar al cuarto de Lyra...– asintió –Pero hoy estaba un poco estresada y apurada porque no podía vestir a los bebés, se me escapaban muy rápido...así que los llevé a sus cunas y sin pensar abrí la puerta de Lyra sin golpear...– me seguía mirando –Se...al parecer se estaba...masturbando...y tiene un...– Katie se rió.

–Oh...pero eso completamente es normal– dijo sin dejarme terminar y asentí.

–Es normal...pero no lo es el que yo entre y la vea...tampoco vi nada explícito, estaba tapada, pero era obvio lo que hacía...– dije algo incómoda y me senté a su lado mientras se cepillaba el cabello.

–¿Deberíamos hablar con ella?– preguntó tomando una de sus cremas –Debe estar muy avergonzada, pero es una charla que debemos tener y es mejor que nosotras le enseñemos esas cosas a que aprenda de internet– suspiré asintiendo.

–¿Ahora?– asintió.

–Aprovechemos que los niños están durmiendo– me levanté y esperé a que terminara de secar su cabello.

Golpeé suavemente y Lyra abrió sin mirarme a los ojos. Sus mejillas se tornaron rojas y nos dejó pasar.

–Perdóname por lo de hace un rato...nunca más volveré a entrar sin golpear tu puerta, sé que necesitas tu privacidad– asintió lentamente sentándose en su cama y mirando el piso.

–Sé que esta conversación será incómoda, pero debemos tenerla– miró a Katie –Lo que estabas haciendo es completamente normal, no te vamos a regañar ni nada de eso porque es parte de crecer y descubrirse– sonreí ante lo que dijo.

–Pero hay algunas cosas que debes tener cuenta, por tu salud– me miró –Yo sé que probablemente sabes del tema, pero debes preocuparte de siempre tener las manos limpias cuando lo hagas y ser muy higiénica– asintió algo avergonzada.

–Y debes saber que hay momentos adecuados, pero otros en que no debes hacerlo...solo debes hacerlo cuando estés aquí, en tu cuarto y cuando no hayan visitas, para que estés más cómoda, y si es posible no a plena luz del día porque casi siempre venimos a hablar contigo o te pedimos ayuda en algo– dijo Katie naturalmente –Entendemos tus necesidades, sobre todo _____ que aún tiene las hormonas de un adolescente– nos reímos levemente.

–Cierra tu puerta con llave si quieres un momento de privacidad, ya sea para leer, escuchar música, bailar o...ya sabes– asintió –Y por favor, no veas pornografía, alterará mucho tu percepción de cómo es el sexo realmente– asintió más avergonzada.

Lugar de paz -KATIE MCGRATH Y TÚ-Where stories live. Discover now