¡Disney!

4.4K 415 280
                                    

Narras tú

–¡Disney Disney Disney, nos vamos a Disney!– Lyra y yo cantábamos mientras esperábamos el avión, Katie solo se reía y nos grababa de vez en cuando, para mandárselos a su madre –Sí!– gritamos al escuchar que podíamos embarcar.

Tomamos nuestros pasaportes y mochilas, estábamos a punto de subir y Lyra dejó de caminar.

–¿Qué pasa?– tomó mi mano.

–Nunca me he subido a uno– sonreí.

–No pasa nada, es seguro...y te irás en la ventana para ir admirando el paisaje– sonrió.

–¿Es lindo?– asentí.

–Aprovecha para conocer cómo es viajar con más personas, porque tengo un avión privado– reímos.

–Avión privado, yate, autos de lujo ¿Hay algo que no tenga, esposa mía?– mordí mi labio.

–Debo corregir mis palabras y las tuyas...tenemos, lo mío es tuyo, así que pronto tendremos una isla– giró los ojos y reímos.

Nos subimos al avión y me senté entre Katie y Lyra. Le di la mano a mi esposa y vi que nos estaban sacando fotos.

–Debimos ir en primera clase– levantó sus cejas.

–¿Por qué?– estaba abriendo su bolso para sacar un libro.

–Porque nos están sacando fotos y estamos con Lyra– miré a la pequeña niña, que estaba tocando el panel de botones.

–Aprieta el rojo– lo iba a hacer y Katie tomó su mano.

–No lo hagas, es para emergencias– se rió asintiendo y miró por la ventana.

Se aferró a mí mientras el avión despegaba y luego disfrutó del viaje durante unos minutos, porque se quedó dormida.

Al llegar fuimos directamente al hotel, dejamos nuestras cosas y eran las una de la mañana, así que nos pusimos pijamas enseguida.

–¿Esa cama es para mí?– dijo apuntando una de las dos camas, que eran extra grandes.

–Sí, para que duermas muy cómoda– asintió no muy convencida –¿Quieres dormir con nosotras?– asintió más rápido esta vez y sonreí –Ven aquí entonces– corrió a subirse a la cama y besé su cabeza.

–¿Vas a dormir con nosotras?– asintió y Katie sonrió. Nos acostamos y pasé mi mano por el abdomen de Lyra para alcanzar la mano de mi esposa.


———


–¡Vamos! ¡Levántate!– grité moviendo a Katie.

–¡Arriba, ma!– con Lyra ya estábamos vestidas y Katie abrió los ojos pesadamente.

–¿Qué hora es?– preguntó con su ronca voz.

–Las seis y media de la mañana, es muy tarde– se rió.

–En casa me cuesta un montón despertarlas, así que déjenme dor...– llevé mis manos a su abdomen para hacerle cosquillas –¡_____!– sonreí.

–¡A levantarse!– asintió y quité mis manos de ella –Tienes cinco minutos o nos vamos sin ti– se rió bostezando, luego me besó y se levantó para buscar su ropa.

–Feliz cumpleaños, cariño– dijo dándole un abrazo, yo lo había hecho a penas desperté –Hoy iremos a una atracción que amarás– sonrió emocionada.

Bajamos a desayunar en unos pocos minutos y Katie nos decía a cada rato que no corriéramos porque la dejábamos atrás.

–¿Cómo voy a aguantar dos días con ustedes así? Nunca las había visto con tanta energía– reímos.

Lugar de paz -KATIE MCGRATH Y TÚ-Where stories live. Discover now