4 horas después.
Una bola de papel saltó hasta mi mesa. Fruncí el ceño. Vino de atrás. La desenvolví.
·'Hola fea'.Suspiré cansada y contesté.
· 'Estúpido'.
Lo envolví y lo tiré hacia atrás. La señora Avenue me miró con el ceño fruncido. Le sonreí y ella viró la vista hasta Cloe, una chica de adelante. Ella estaba pintándose las uñas con sumo descaro. Volvió a llegarme el papel. Miré a Gastón, que entretenido seguía dibujando. Volví a desenvolverla.
·'Me tienes que ayudar en algo.'
Lo leí. Lo releí. Lo volví a leer. Las llevaba claras si se pensaba que le iba a ayudar en algo. Peter seguía siendo el mismo estúpido del primer día. Irrespetuoso. Provocativo. Mujeriego. Egocéntrico. Vicioso. Infantil .Engreído. Imbécil e idiota. El mismo estúpido que me insultaba y me llevó a la dirección nada más empezar. Nadie iba a cambiar esa apariencia de mí sobre él.
· 'Sigue soñando'.
· 'Vas a ayudarme.'
· 'No pienso ayudarte en nada.'
· 'Me la debes de ayer.'
· 'Yo no te debo nada. Tú viniste a joderme. La tendría que haber matado.'
· 'Estás completamente loca'.
· 'Muchas gracias, eres muy amable.'
· 'No juegues. Espérame ahora cuando la alarma suene.'
· 'Que no. Que no te voy a ayudar en nada, que me olvides idiota.'
Una escandalosa alarma de aviso de fin de clases hizo que me exaltara. Todos se levantaron en menos de un segundo y desaparecieron.
— Lali, luego hablamos. — se despidió Gastón depositando un beso en mi mejilla. Y convirtiéndose en otro de los desaparecidos.
Recogí mis cosas y salí de clases. Guardé mis libros en mi taquilla y una voz poco agradable interrumpió mis pensamientos.
—Fea, acompáñame.
—¿¡Vas a dejar de llamarme así de una vez!?
—Lo siento. Normalmente suelo ser sincero — sonrió arrogante.
—Pues yo también soy sincera, pero no te recuerdo a cada segundo que eres un gilipollas. — el frunció el ceño.
—Vamos. — tiró de mi brazo.
—¿Qué haces? — solté su agarre.
—Acompáñame.
—Que no te voy a acompañar a ningún lado joder, díselo a tu novia. — volteé comenzando a caminar.
Volvió a tirar de mi agarre esta vez mucho más fuerte y tapó mi boca con una de sus manos. Me cogió casi en peso y comenzó a caminar sin parar.
—¡Que me sue-e-eltes! — pataleaba.
—Cállate.
—¡Imb.é.cil que me baj.e.e.s!
—Me estás empezando a poner nervioso fea.
Abrió una puerta, estaba detrás de un cuarto muy antiguo. Habían fregonas y muchas cosas de limpieza, supongo que sería el cuarto del conserje. Intentaba gritar, soltarme, patalear, pero él era mucho más fuerte que yo.
ESTÁS LEYENDO
Desafío al corazón»Laliter [Editando]
Fanfiction❝ El gran desafío para un héroe dijo el enano se encuentra en el corazón, no en el adversario. ❞