Dragon Ball: Caminos cruzados

T3. Capítulo 37

En un enorme bosque, Krilin está hablando con Piccolo.

- Tsk, el cobarde de Raditz está equivocado, si ese tal Cooler vino a mi planeta le demostraré de qué estoy hecho - Dice Piccolo.

- No le dije esto a Raditz, pero Cooler estaba mintiendo cuando dijo que su nave necesita unos días de reposo antes de despegar, quiere quedarse por algún motivo - Comenta Krilin.

- ¿Cómo sabes que estaba mintiendo? - Pregunta el namekiano.

- He estado entrenando, ahora puedo notar las alteraciones en la voz o en el sistema nervioso de alguien por más mínimas que sea, Cooler no es un experto mentiroso - Explica el humano.

- Entonces ese Cooler está en este planeta por algún motivo... ¿Qué pasa si quiere algo que hay aquí? - Propone Piccolo - Tal vez quiera saber cómo derrotaron a su padre y a su hermano antes de destruir la Tierra - Teoriza.

- Tal vez, pero eso no importa. Ya te he dicho la ubicación de su nave, contactaré con los demás para que podamos trazar un plan todos juntos - Dice Krilin.

- ¿Todos juntos? Qué estupidez ¡No olvides que soy un demonio! ¡Lo venceré por mi cuenta! - Exclama Piccolo antes de salir volando.

- Tan orgulloso e imprudente como un saiyajin - Se queja el humano, tras eso nota algo - ¿Mh? Raditz está volviendo a la Corporación Cápsula - Murmura, entonces sacude la cabeza - No importa, debo hablar con los demás - Dice mientras sale volando.

Al volver a la Corporación Cápsula, Raditz se dirige directamente a la sala de cuidados donde se encuentra Goku.

Chichi lo saluda con una sonrisa.

El saiyajin la ignora y se dirige a su habitación.

Toma unas ropas de cambio y se ducha para relajarse.

- Maldición ¿La chica del futuro no dijo nada sobre esto? Supongo que, para esta altura, Kakarotto ya se habría muerto y todos decidimos no provocar a Cooler, por lo que se habría ido de este planeta sin provocar caos - Comenta Raditz.

Tras ducharse y vestirse, se sorprende al sentir una energía desconocida que llama su atención.

- ... - El silencio de la habitación lo ayuda a concentrarse.

- ¿Mh? - Raditz se sorprende al notar que esa energía se encuentra relativamente cercana.

Sale de la Corporación Cápsula buscando el origen de ese ki desconocido.

Camina por las calles de la Ciudad Capital del Oeste, no logra encontrar a quien busca.

En la enorme isla que Kame Sennin utiliza como zona de entrenamiento, Clyde y Astrid están teniendo un combate de práctica.

- Están progresando muy bien - Dice Roshi con una sonrisa, tras eso se da la vuelta para ver a su tercer alumno.

- Ngh - Sam tiene quemadras en las manos y está insultando a diestra y siniestra.

El anciano se acerca a él.

- No tiene por qué salirte a la primera - Lo reconforta.

- Maldición... ¡No entiendo por qué no funciona! Soy más fuerte que Clyde y Astrid ¿Qué me falta? ¡¿Por qué no puedo hacerlo?! - Exclama el joven con impaciencia.

- Ya encontrarás la respuesta, pero si no te tienes paciencia será una misión imposible - Le explica el maestro.

- Por favor, enséñemelo - Pide Sam.

- No. Yo no enseño técnicas a mis alumnos. Tienes que desarrollarlas por tu cuenta o tu crecimiento como artista marcial podría detenerse ahí - Acota Roshi.