CASADA CON KIM TAEHYUNG | KTH | saga #3

treintaicuatro

♡

Capítulo treintaicuatro

Salgo de mi oficina para salir de casa y ver con mis propios ojos lo que me ha dicho mi esposa. No puedo creer que esté aquí y menos solo, no está con mi hermana y algo me dice que seguro están teniendo problemas.

No hace mucho que regrese de con mamá. Estuve haciendo unas cosas del trabajo pero no logro concentrarme pensando en que todo lo de Hyun Mi.

— Pero miren a quien tenemos aquí. -me cruce de brazos- Hola Taehyung.

— SungHoon. -mete las manos a sus bolsillos- He venido porqué necesito que me hagas un favor.

— ¿Qué tipo de favor? ¿Me meteré en problemas?

— No, para nada. -me quede callado- Por favor.

Contuve una sonrisa, que el mismísimo Kim Taehyung me pida un favor, diciendo la palabra mágica y mostrándose algo avergonzado es un placer para mi.

Cuando peleábamos de niños nos decíamos de todo. Ahora viene a pedirme favores, que cambio.

— Dime, te escucho. -le doy la espalda y comienzo a caminar dentro de casa-

— Emm, veras tu hermana y yo cumplimos un año de casados ayer. -dice tras mío-

— Wow, que rápido pasa el tiempo. Pensé que mi hermana se daría cuenta y te dejaría.

No lo estoy viendo pero se que seguro rodo los ojos o se contuvo a responderme de una mala manera. Vamos, solo estoy disfrutando esto.

— Lo olvidé. -dice y me detengo en seco-

— ¿Qué acabas de decir? -luce apenado- Oh, ya se a que vienes. Y discúlpame pero mi hermana cuando esta molesta es el mismísimo chamuco y yo... -me interrumpió-

— Vamos, SungHoon lo tengo todo bajo control solo necesito un pequeño favor. Eres el único que puede ayudarme.

— Ve con Jake.

— No tiene nada que ver con esto. No iré a pedirle nada.

— Yo tampoco tengo que ver. -me encogí de hombros- Son sus problemas.

— Solo será que pases por ella a casa y le digas que quieres hablar con ella o algo. Necesito que la lleves al río, donde íbamos de niños. Le tengo algo preparado y no funcionara si voy yo. ¿Si?

— Lo haré. -antes de que me agradezca volví a hablar- Escucha bien Kim, lo hago por ella. Te equivocaste al haberlo olvidado y si ella sigue molesta, te jalonea y te deja no será mi problema.

— Te encanta echarme la mala sal. -sonreí al escucharlo- Enserio.

— Se dice: Gracias.

.

SungHoon me mueve por los hombros pero sin ser brusco. Abro mis ojos y me encuentro con una expresión de preocupación. Me ayuda a sentarme en el sofá y toca mi frente.

— Estoy bien.

— Me asustaste. -dice demasiado preocupado que me angustia- ¿Te duele algo?

—negué, me sigue doliendo la cabeza pero ya tome algo, debe irse en dolor en un rato- Estoy cansada, solamente. -me encogí de hombros restándole importancia- ¿Qué te trae por aquí?

— Mmh, necesito hablar contigo. Pero no aquí, es algo serio. -fruncí el ceño- Nada malo.

— Ahora tú me asustas a mi. -sonreí- ¿Ahora mismo? -me pongo de pie-