Recuerdo de un Reino [#2] - Link x Apaya - TLOZ Breath Of The Wild +18

23. Recuerdo de un incidente

Y aquí estamos ahora. Pasando cada día de la misma forma, encerrados, dos comidas al día, en silencio, y buscando cosas en las que mantener la mente ocupada. Cada día era mismo que el anterior, conmigo escribiendo y Zelda de su propio lado.

Mentira... Sí hubo algunas cosas que sucedieron estos días, ¿o semanas? No lo sé. Pero supongo que no habrá ningún problema en rememorar estos recuerdos.

— — —

Un día estaba inmerso en mi escritura, creo que era mientras escribía cuando Terry recién despertó; aquella vez sentía especial enojo con Zelda al tener que recordar el mal estado en el que estaba mi amigo. Casi no había luz en la celda, pero podía verla perfectamente a ella, y en ciertos momentos levantaba la vista de mi diario para dedicarle una mirada con odio. Ella se daba cuenta, podía ver el reflejo de la luz en sus ojos azules. Cuando me miraba se veía preocupada, y eso me confundía, pues esperaba algo más de ira de su parte.

Esa noche, inmersos en la luz tenue de las antorchas, mientras me acomodaba para dormir en mi rincón, ella se giró sobre la banca en la que duerme, me miró y levantó un poco la cabeza.

—Fue un accidente... —me dijo algo melancólica y en voz baja.

Yo levanté la mirada algo estupefacto. El armónico silencio se había roto.

—¿Qué? —pregunté luego de un momento.

Se veía avergonzada, incluso gesticuló un poco antes de volver a hablar.

—La quemadura en la muñeca de Apaya... fue un accidente. —me dijo con dificultad.

Me enojé desde que dijo la palabra "muñeca", solo negué con la cabeza y le dediqué otra mirada con odio.

—Basta.

—Lo fue, Link, en serio... —me replicó.

—Para.

—Es que yo...

—¡Silencio! —le grité. —Cállate. De tu boca solo salen mentiras. No me hables como si te fuera a escuchar.

Luego de lo que dije, ella se puso cabizbaja. Me enojaba mucho eso de ella, el hablarme como si no hubiera hecho nada malo, como si no hubiera casi matado a Apaya.

—Solo déjame explicarte. —me volvió a hablar mientras se sentaba en su banca.

Me harté, así que tan solo me giré en mi rincón para no verla y taparme con mi pequeño cobertor.

—Mira, si no te vas a callar... Habla todo lo que quieras, yo me iré a dormir.

—¿Pero y tus rezos? —preguntó estúpidamente.

—Los haré en silencio. Buenas noches. —dije enojado para luego callarme.

Hubo silencio por unos instantes, pero ella volvió a hablar.

—Link... Necesito explicarte esto... No importa si no me respondes ahora. —me insistió con preocupación.

No respondí, solo procuré que creyera que me estaba durmiendo, miraba hacia otro lado y cerraba mis ojos.

—Escucha... Yo no quería hacerle eso, en serio... —me dijo con dificultad, luego dio un suspiro. —Estaba... Estaba muy enojada, estresada más bien. La llegada de Agen y su grupo, el dirigir a los Sheikah, el hecho de que tú no...

De repente se detuvo. Por su voz, parecía que se le dificultaba el hablar de mí, cosa que me parecía estúpida pues estaba hablando conmigo.

—No tienes idea de lo mucho que me frustraba el verte todos los días... —dijo con mucho pesar.