19. El gran tribunal de Hylia [Parte 1]

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Me era bastante curioso el cómo ahora existía una entrada para la meseta de los albores; se había drenado toda el agua y se había retirado toda la tierra y escombros, y ahora había una rampa de piedra, con antorchas, que conectaba con los caminos del exterior. No pude evitar pensar en lo mucho que me hubiera ayudado en mis primeros días; ahora ya no necesitaba usar mi paravela para bajar.

El trayecto había comenzado, aunque no sabía hacia dónde; pero éramos varios, Apaya y dos intelectuales nos acompañaban, formando un total de ocho integrantes del G.U.H. Íbamos todos a caballo, dos encima de cada uno; Apaya y yo encima de mi querida Epona una vez más; y cómo habíamos acordado hace mucho, yo enfrente y ella atrás. Realmente me hizo ilusión ver a mi yegua otra vez, sentía que le gustaba estar de vuelta en Hyrule... Ojalá pudiera sentir lo mismo.

Íbamos rodeados, con los Goron detrás, las Gerudo a los lados y los Orni en los cielos; todos se veían armados, a diferencia de nosotros, que nos quitaron todas nuestras armas y equipo. Lo Zora iban por otro camino, no me extrañaba pues eran más rápidos en el agua. Al menos alcancé a ver a Riju, que se veía algo pensativa, aunque me saludó un brevemente. Yunobo me miró algo decaído desde atrás, se veía extrañado, como si no supiera cómo reaccionar. Lo que no me podía sacar de la cabeza, era sentir que Teba me veía desde el aire, y no poder verlo.

-Apaya, ¿Riju no te dijo algo antes de venir? -pregunté preocupado y girando levemente mi cabeza.

-Bueno... Dijo que seguía de nuestro lado, solo eso. ¿Por qué? -me preguntó sujeta de mi cintura.

-Porque siento que nos falta ayuda... -dije mirando el camino.

Llevábamos ya un rato rodeando la meseta; nada más bajar la rampa fuimos a la izquierda, con los muros de la meseta elevados a nuestra siniestra. Estaba intrigado en saber a dónde íbamos.

Frente a nosotros estaban los cuatro caballos de Zelda, y que iba con Impa, Dorio, Rotver, Prunia, y tres Sheikah convertidos. Durante el camino, pude notar cómo Zelda giraba un poco su mirada a atrás, viéndome directamente, y luego la regresaba rápidamente. Se veía intrigada, lo veía en sus ojos, pero yo mantenía mi rostro serio ante ella; /n/o/ me gustaba que me mirase.

Era curioso cómo ella deliberadamente iba casi hasta atrás y en la parte de atrás del caballo, como esperando a que yo la viera. Creo que eso me molestaba. Era como si ella esperaba que su pantalón negro ajustado llamara mi atención, ella no entendía que cada que la veía solo pensaba en todo lo que hizo. y...

Del mismo modo, Apaya veía un par de veces al caballo de Impa, que estaba más alejado, casi al frente. La notaba algo pensativa, y no era para menos, su abuela estaba ahí, y era muy probable que no supiera cómo reaccionar; la conocía bien. Yo tan solo tomé su mano con una que tenía libre, y le sonreí. Ella no pudo evitar devolverme el gesto.

De pronto llegamos a una intersección, prácticamente la primera en todo el camino, ahí giramos a la derecha y seguimos recto. Reconocía ese lugar, a nuestra derecha se encontraba el lago Komolo, habíamos acampado ahí hace meses cuando escapábamos de Zelda, ahí Apaya se había quitado el talismán de la frente.

Me tomó un momento pensar, pero de pronto entendí hacia dónde estábamos yendo. Miré al horizonte, a mi izquierda, más allá del lago Aquame, imponente y gigantesco, estaba el Coliseo esperando por nosotros. Me le quede viendo con incertidumbre, y luego Apaya se dio cuenta de lo que veía.

-Creo que sé a dónde vamos. -dije para mí mismo.

-Yo también. -dijo Apaya mirando al coliseo y apretando un poco más su agarre.

Vi unas siluetas de varios Orni sobrevolando el coliseo, creo que esa era la prueba definitiva. Y tenía cierto sentido, pues era un lugar gigante en el que podían caber muchísimas personas; si el Centaleón que estaba ahí también se había ido al igual que los demás monstruos, entonces era el lugar ideal.

Recuerdo de un Reino [#2] - Link x Apaya - TLOZ Breath Of The Wild +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora