Día 13: Gargantilla

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———Dios soy un idiota——— se quejó el genio ———Como no lo pude ver———

———En mi defensa señor——— habló su IA ———Es malisimo para captar indirectas o descubrir lo obvio sin ayuda———

———Gracias Jar, no sabes cuanto me alienta escuchar eso——— se quejo el genio mientras miraba el enorme ventanal ———Steve...——— suspiró resignado.

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Steve despertó por el rugir de su estómago, se sentó en la cama para estirarse un poco, cuando abrió sus ojos notó el enorme desorden que había en su habitación. Miro con detenimiento aquella escena parecía que un tornado hubiera pasado por su cuarto, no podía entender el por qué de tal desorden hasta tener pequeños recuerdos de él pidiendo por su Alfa.


———Maldición——— masculló sintiéndose lo peor, sabía que tenía que mudarse cuanto antes, pero desde que Bucky y él pelearon esos planes se retrasaron. El sonido de la puerta siendo abierta lo sacó de sus pensamientos.

———Pensé que tendrías un poco de hambre——— dijo Joseph mientras entraba a la habitación con una charola y mucha comida en esta.

———Gracias papá——— el mayor asintió dejando la bandeja a un lado de la cama para después marcharse y dejarlo solo.


Steve suspiró con pesadez, no sabía la clase de idioteces que había hecho o dicho durante su celo y peor sí su Omega pedía por su Alfa.

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———¿Qué te trae por aquí?——— dijo un muy contento genio al ver a su querido Omega.

———Quise venir a verte——— confesó mientras su mejillas se coloreaban. Stark no pudo evitar acercarse al rubio y abrazarlo para después plantarle un beso en sus labios disfrutando de estos. De pronto un aroma amargo inundó sus fosas nasales, poco les importó ya que Steve sabía que ese aroma era la molestía de varios Omegas celosos de su relación con el millonario.

———Sabes que me encanta verte——— confesó el genio una vez el beso termino ———Pero me fascina aún más que me impregnes con tu aroma——— Steve se sonrojo al percatarse de la situación y trato de apartarse del genio, pero este lo abrazó con más fuerza.

———Aún no——— susurro mientras escondía su rostro en su cuello justo en su glándula Omega. A Steve le recorrió un escalofrío por todo su cuerpo.

———Tony...——— gimió a lo bajo el rubio. Stark sonrió complacido, le encantaba cuando Steve se comportaba tan territorial.

———¿Me esperas para ir a almorzar juntos?——— preguntó el genio. Steve asintió ———Perfecto, vamos a la oficina solo término de leer unos documentos y nos vamos——— tomo al Omega de la mano para llevarlo hasta la oficina.


Al llegar Steve se percató que la oficina del genio olía a Omega, arrugó su nariz e hizo una mueca de disgusto.


———¿Has tenido visitas?——— preguntó sin la menor cautela en su tono. Tony lo miró atónito para después reír.

———Si, vino la asistente del abogado a dejar unos papeles——— informó el genio mientras tomaba su chaqueta del perchero.

———¿Viene a menudo?———

———Pues... casi no, por lo general siempre me veo con Michael y vamos a almorzar——— el rubio alzó una ceja sabía que él abogado de Stark era un Alfa, pero no le agradaba la idea que la asistente de este fuera Omega y que tuviera que venir a dejarle documentos importantes a SU Alfa.

———Ah...——— aquel sonido mató al genio, sabía perfectamente que su Omega estaba molesto y su aroma lo delataba.

———Sabes, estaba esperando darte esto en el almuerzo——— confesó el Alfa mientras caminaba en su dirección siendo seguido por la atenta mirada del Omega ———Pero prefiero hacerlo aquí, en total privacidad y ser yo la única persona que se deleitará con tu reacción——— Steve alzó una ceja sin entender nada.


Tony sonrió felinamente, sacó una caja de terciopelo de su saco, Steve abrió sus ojos de par en par por la sorpresa, acto seguido el Alfa abrió la caja dejando a la vista una hermosa gargantilla.


———Tony...——— susurro con asombro el Omega viendo con total admiración el regalo.

———Se que es algo anticuado, pero no pude evitar pensar que esto luciera perfecto en tú hermoso cuello——— confesó el Alfa mientras sacaba la gargantilla y dejaba la caja a un lado para acercarse al Omega.

———Tony... es hermoso...——— dijo el Omega mientras el Alfa colocaba la gargantilla en su cuello.

———Precioso——— dijo el Alfa con admiración en su tono sin dejar de ver el cuello del Omega.


Steve sonrió ampliamente, se sentía realizado con los cortejos de Tony, y es que a su lado no podía pedir más... 

Cortejo - Omegacember 2021Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz