Capitulo 1 No es muy sensato allanar casas

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Alana

— Siempre he pensado que como jóvenes que somos deberíamos aprovechar cada momento de la vida y divertirnos, yo solo digo que es absurdo dejar pasar un domingo tan bello y no salir a disfrutar de la vida.

— ¿Ya terminaste? —escuche decir a Ali desde el otro lado del teléfono—. Sabes lo mucho que me gusta escucharte dar charlas motivacionales sobre disfrutar de la juventud pero la respuesta es no.

— ¿Que? Ah vamos si fui convincente. —La escuche reír.

— Sí, pero no lo suficiente mañana es el primer día de clases y aún tengo muchos pendientes deberías llamar a Luis tal vez él pueda ir contigo, además ya fuimos a jugar el domingo pasado párale con tu obsesión por los balones ¿no?

— Oye no es obsesión es solo que no quiero perder el ritmo que llevaba solo por estar de vacaciones

— Si, lo que digas, llama a Luis y pregúntale a él chao —Y colgó.

Alissa había sido mi amiga desde nacimiento, siempre hemos pasado tiempo juntas. Mediante crecíamos mantuvimos la amistad hasta convertirnos en casi hermanas.

— Bueno hora de llamar al otro.

A Luis lo conocimos cuando entramos a primaria, él intervino cuando unos chicos mayores que nosotras nos estaban molestando. Debo admitir que fue muy valiente digo eran cinco contra uno, obviamente le dieron una paliza pero se levantó como si nada.

— ¿Qué paso rubia? —Escuche su voz al otro lado del teléfono.

— ¿Vamos a jugar básquet un rato?

— Uy mira en otras circunstancias diría que sí pero en este momento estoy ayudando a mamá.

— ¿No puedes dejar el restaurante unas horas?

— Lo siento Al ¿Por qué no vas a jugar a la cancha que está cerca de la casa en venta?, hay un aro de básquet ahí puedes practicar tus tiros.

— Gracias lo tendré en consideración, suerte en el trabajo. —Corte la llamada.

Esto apesta pero no quiero quedarme en cama el resto de la tarde, si no me deshago de toda la energía después no podré dormir y mañana es el regreso a clases.

El tiempo ha pasado tan rápido que sin darme cuenta ya estaba entrando en mi último año.

Pero eso no evita que quiera disfrutar el último día que me queda de verano.

— Tocará ir sola. —Me cambié y busque el balón que mi tía me regalo hace un par de días.

Mientras salía de mi casa, empecé a caminar hacia la cancha que solo estaba a unas cuadras.

Observe el balón y me pregunte como diablos mi tía consiguió un balón de básquet de color rosa, es decir si me gusta mucho pero como hacia ella para conseguir artículos deportivos de todo tipo y de color rosa, son preguntas que no me dejan dormir.

Estando más cerca pude notar que la cancha estaba sola, cuando llegue comencé a hacer ejercicios de calentamiento para luego lanzar el balón hacia el aro, mayormente vengo a jugar con Alissa y Luis pero también hay días en los que vengo sola.

De repente escuché un fuerte sonido de un auto frenando mientras hacía un tiro. El susto que me pego fue tanto que lance el balón tan fuerte que golpeó el aro y voló de forma violenta hacia la casa que está al lado de la cancha.

Y lo siguiente que escuche fue el sonido de una ventana rota.

Gire hacía la calle para ver si la persona del auto estaba bien, afortunadamente solo fue el susto, el conductor freno para evitar lastimar a un perro.

This Not Another Enemies To Lovers StoryWhere stories live. Discover now