- mi plus ultra, lo eres tú... -
Obviamente créditos a Kohei Horikoshi por crear tremendo manga.
Pd: ninguna imagen es mía, solo las edito, todos los créditos a su respectivo creador.
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Martes 07:29 PM
Sus brazos te confortaban completamente, pero aún así el cuerpo del de parches, miraba tu cabello impactado. — y todo esto es culpa mía — murmuraste malhumorada y triste, sin querer despegarte de su hombro. — si no me hubiera acercado siquiera a la UA no habría pasado nada... Estaría en mi jodido departamento sola, esperando la comida que preparaba uno de mis modelos y viendo si correr la puta cortina de mi cuarto para que entre el sol — dió un leve suspiro con gracia mientras lentamente acariciaba tu espalda.
— no pensé que acabaría aquí... Con tantos problemas y personas a mi alrededor — él frunció levemente el ceño por la confusión que le generaste — soy parte de uno de los problemas o una persona? — largaste una risa que pudo oír y luego restregaste tu mejilla en su pecho — eres un lindo problema, Touya — el mayor comenzó a sentir sus mejillas arder, sin mencionar su pecho latir fuertemente.
— ¿qué harías en mi lugar? — el pelinegro dirigió la vista hacia las pocas nubes que habían en el cielo y luego bajó una de sus manos a tu nuca a través de tu cabello — sinceramente no se, mandaría todo a la mierda quizá — sentías como tus nervios bajaban tan de repente estando tan cerca suyo. — ese es muy tu estilo — le dijiste con gracia en un tono burlón y él dió un pequeño golpe en tu cabeza, provocando que dieras un corto "Auch" indiferente.
— gracias por calmarme — murmuraste aún sin despegarte de sus brazos, ni pensarlo en hacerlo. Él alejó un poco su cabeza de tí para que así se vieran a los ojos, provocando un corto suspiro aliviado por parte del mayor — no te creas tanto, Aho-chan — inflaste las mejillas en un intento de aguantar la risa, pero luego lo tomaste de las mejillas, comenzando a apretarlas muy levemente y acariciarlas.
— tan bonito el chico lindo~ — él rodó los ojos mientras comenzaba a crear unas llamas azules entre sus manos, provocando que te alejaras bruscamente. — ya entendí! — gritaste alarmada de que llegaras a quemarte por sus llamas.
Le viste con una media sonrisa entre tus labios, hasta que mostraste un mirada asustada y sorprendida — ay no~ el helado — te quejaste desganada y triste mientras ponías ambas manos en tu rostro arrepentida — ¿qué helado? — diste media vuelta para mirar el paisaje y al menor animarte un poco — Twice y los demás me debían un helado por cumplir una misión — notaste como caminaba hacia tí con una sonrisa escondida.
Le viste de reojo aburrida y le dijiste fría — no hice algo grave, solo espié a un grupo de ricachones con unos cuantos delitos cometidos — él se alzó de hombros intentando de salvarse de tu mirada amenazante, viendo el cielo y dejando caer sus párpados. — si tú lo dices... — rodaste los ojos entre leves risas y luego le ofreciste tu mano, captando por completo su atención.
