Capítulo 37: Preparaciones.

994 163 21
                                    

Tras asegurar las cosas en el pueblo, volví al otro lado para preparar las cosas, primero que nada, compré un proyector, aprovechando el cuarto de la mansión planeo construir un pequeño cine, por eso es que descargué de forma completamente legal(guiño guiño) varias películas en un pendrive, desde artes marciales y superhéroes hasta comedias románticas y dramas profundos, lo importante es tener variedad, claro está que para esto sí cobraré una entrada, trataré de hacerlo barato, pero aunque sea poco aún tengo que sacar algo de ganancias de esto.

Así como el cine, también compré cosas para la disco, un equipo de sonido, varios parlantes y diferentes tipos de música, mi plan es más que nada hacer una encuesta para ver que tipo de música les gusta más en la aldea. Como no podía ser de otra forma, compré un par más de paneles para la energía de estas cosas y ya que estaba en este lado aproveché para visitar a mi familia.

-¿Por qué nunca nos dices donde trabajas? -Dijo mi madre algo molesta, yo me quedé unos minutos en silencio antes de en responder.

-Bueno... pero si ya te dije donde lo hago.

-No, nos dijiste que trabajas en una tienda, pero nunca nos dijiste en cual, además, aunque te busque no te encuentro en ninguna tienda ¿Acaso nos estás mintiendo? -Técnicamente no pero es demasiado difícil de explicar.

-Es que la tienda donde trabajo está en un campo privado, por lo que por eso no me ven aquí. -Mi madre se veía algo recelosa.

-Aún así, nunca te eh visto manejar un auto pese a ello, si trabajas afuera necesitarías uno para moverte.

-El jefe me trae y me lleva. -Respondí tratando de zanjar el tema, ella me miró recelosa.

-¿Por qué entonces nunca eh visto a tu jefe?

-Bueno, un empresario como él tiene muchas cosas que hacer, no puede solo tirar todo y venir. -Por favor que con esto baste...

-Bueno, pero aún así no me confío del todo, más importante ¿Has conocido alguna buena mujer últimamente? -Técnicamente a dos, pero no creo que les pueda hablar de ello.

-Bueno... algo así. -En ese momento sus ojos mostraron más interés.

-¿Cómo se llama? ¿De quien es hija? ¿Dónde trabaja? -Ya me acordé la razón por la que nunca comentaba estas cosas.

-Sólo es una compañera de trabajo, ni siquiera estamos saliendo. -Le dije, en ese momento ella retrocedió un poco.

-Bueno, yo en tu lugar no me relajaría con ese asunto, si no te apuras alguien se aventajará. -Tras aquella visita volví al otro mundo, como ya había transportado todo a casa decidí llevar cada cosa a su sitio, por suerte mis amigos de la tribu de montaña (que aunque dijo que no le molesta ser llamado enano por sus amigos tampoco es plan insultarlo) me ayudaron a llevar las cosas. Tras una prueba de música, me encontré con que el 60% del pueblo le gustaban los ritmos tropicales y la cumbia, mientras que un 45% les gustó el rock, un 20% la electrónica y sólo un 5% el jazz, por lo que creo que las elecciones están decididas, además, coloqué varias sillas en el cuarto que convertiríamos en cine y realicé las conexiones del panel, debo admitir que me estoy volviendo bueno en esto de instalar paneles solares. Más tarde descubrí que ese cuarto grande es donde solían actuar las troupes que pasaban por el pueblo, pero como nunca pasaban quedó sin uso hasta ahora. Una vez completado todo, fue momento de preparar todo para la inauguración...

mi tienda en otro mundoWhere stories live. Discover now