Capítulo 11: Convivir no es fácil.

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Así, antes de darme cuenta, terminé teniendo una mujer lobo y sus dos hermanos pequeños viviendo en mi casa, cuando llegué con estos entré por la puerta de detrás y ya puedes imaginar la reacción de Luna.

-¿Me puedes explicar que mierda hiciste?

-Bueno... pasaron cosas y... ahora esta gente decidió seguirme de por vida. -Luna solo soltó un suspiro.

-Recuérdame por qué aún te dejo hacer estas estupideces.

-Porque compré la casa.

-Maldito capitalismo. -Dijo con un chasqueo de lengua. En ese momento uno de los niños lobos se acercó a la espectro.

-¡Wow! Hermana, esta señorita puede volar, pero no tiene alas.

-Bueno, sí, los fantasmas... -Pero antes de que terminara de hablar el lobito la interrumpió.

-¡Vamos a jugar! -Ella arqueó la ceja, mientras la loba se mostró asustada.

-¡Renzo! No molestes a la señorita. -El pequeño lobo movía su cola mientras veía con ojos brillantes a Luna.

-Bueno... no me molesta. -Tras eso los lobitos dieron un salto y se fueron a jugar con ella.

-Bueno, mientras ella se encarga de eso, deberíamos atender la tienda.

-¿Tienda?

-Dijiste que un alfa cuida de sus subordinados ¿No? Pues en la sociedad humana para sobrevivir hay que trabajar, por eso es que tenemos esta tienda.

-¿Es un tendero señor alfa?

-Así me gano la vida y tú también, vivirán aquí y sus trabajos serán ayudarme cuando tenga que ir al bosque, así como cuidar la tienda mientras no estoy. -Entonces la mujer lobo asintió.

-¡Sí mi alfa! -En ese momento noté que tenía una cola de lobo que se movía, supongo que es porque está feliz, tras esto decidí abrir la tienda y como se esperaba, el lugar se llenó bastante rápido con los aldeanos, así como viajeros que habían venido a nuestra aldea a causa de los rumores de la tienda, aunque el aceite, la azúcar y sal seguían siendo populares, había agregado algunos productos extras como las cajas de fosforoso y las linternas, eran linternas a batería simples que ayudarían a evitar incendios y como las pilas eran descartables, podía vender nuevas a un precio relativamente alto, por lo visto estos dos últimos se habían vuelto muy populares entre los aventureros, así como la comida en lata, tiene sentido, una comida que no se malogra y mantiene su sabor siempre será bien recibido por los viajeros. En ese momento un hombre calvo y musculoso con el brazo cubierto de tatuajes y una espada en el cinturón se acercó al mostrador.

-Quiero esto. -Dijo mientras dejaba varias latas de maíz en lata, una caja de fósforos y una bolsa para dormir.

-Por todo esto serían... 4 oros. -En eso el hombre mostró una sonrisa macabra.

-Vamos, sé que puedes dejarlo por menos.

-Desafortunadamente no.

-Creo que no me estás entendiendo. -Dijo mientras sacaba ligeramente la espada, en ese momento soné la campana bajo el mostrador y un momento Luna llegó rápido y poseyó al hombre, bajándole los pantalones y haciendo que corriera con todo hacia una mesa, saliendo a último minuto para que se golpeara las pelotas directo contra la esquina astillosa de la misma, duele de solo verlo, mientras el sujeto se retorcía en el suelo fui con un trapo a limpiar la punta de la mesa y luego lo miré.

-Le recomiendo no intentar usar la fuerza, no sirve contra los tenderos, aunque si quiere regatear, le advierto que soy un tipo difícil. -Al final terminó pagando los 4 oros correspondientes y saliendo.

Durante todo el día Luna estuvo viendo como trabajaba, la idea era simple, que aprenda lo que hago para hacerlo mañana. Como aún nos quedaba stock, esa noche dormí en el pueblo, mientras me acostaba noté que alguien me observaba desde la rejilla.

-Luna, si está planeando verme el paquete al menos espera a que me duerma. -Pero entonces entró la mujer Lobo.

-Lo siento por molestarle Alfa. -Ella estaba vistiendo una camisa que le presté y por lo visto parecía algo avergonzada.

-¿Qué pasa señorita?

-Rosa... ese es mi nombre.

-Oh, lo siento Rosa ¿Qué pasa?

-Ella se miraba algo avergonzada pero al final habló.

-Bueno, como Alfa usted es quien debe ser el primero en aparearse y... -¿Por qué siento que este es el plot de una parodia porno? Bueno, sexo es sexo supongo, así que no voy a desaprovechar, en ese momento me senté sobre la cama e invité a Rosa a acompañarme, ella se acercó sigilosamente.

-Si quieres algo, sólo dilo. -En ese momento ella me besó, su lengua era áspera pero agradable y se movía con mucha vitalidad... No voy a contar lo que pasó esa noche porque creo que ya todos se lo imaginan, pero solo diré una cosa, las mujeres lobos son muy salvajes. A la mañana siguiente desperté con Rosa desnuda, recostada sobre mi brazo y plácidamente dormida. Pero algo se sentía extraño ¿Por qué siento que alguien se nos quedó mirando ayer? Igual son solo imaginaciones mías. Al bajar por café noté como una brisa rápida que se alejaba ¿Habrá sido Luna? Quien sabe...

mi tienda en otro mundoWhere stories live. Discover now