Capítulo 16: Preparaciones.

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-¿Un torneo? -Preguntó confundida Layla.

-Así es, de esa forma podemos atraer no solo a nuevos habitantes, sino también a nuevos reclutas.

-¿Cómo golpear gente en la cara atraerá nuevos habitantes? La mayoría de la gente no se queda en los pueblos después de los torneos de artes marciales.

-Es fácil, si completamos la fusión de las técnicas de lobos, enanos y humanos, entonces podemos obtener un estilo de combate que en caso de ganar a los estilos puros, llamará la atención de los artistas marciales de cada raza, así podemos conseguir nuevos soldados de cada tribu y ya entrenados de antemano. -Todos se quedaron pensando unos momentos antes de que al final Layla asintiera.

-Tiene sentido.

-Un torneo entre razas... -Decía una de las escoltas de Guzmán, al ver esto el enano sonrió.

-Mary, necesitarán una instructora de derribo del montañés ¿Puedo pedirte que te quedes para entrenar y participar en el torneo? -En ese momento la muchacha enana sonrió y asintió.  

-¡Sí Jefe! -Yo por mi parte no pude evitar arquear una ceja.

-¿Está bien dejar atrás a una de tus escoltas?

-No te preocupes, volveré bien, además, por alguna razón las artes marciales son una moda muy extendida entre las mujeres de la montaña por lo que sería problemático decirles que ignoren esto. -Tras esto miró a su otra escolta. -Por tu parte Melty me escoltarás para pasar la invitación entre las tribus, además de que vamos a necesitar una buena representante del estilo de derribo del montañés. -Ante esto la segunda enana asintió con determinación.

-Será un placer jefe.

-Yo también enviaré mensajeros con soldados para llevar el mensaje en la dirección contraria. -Agregó Layla.

-Muy bien, entonces en tres meses a partir de aquí se realizará el primer torneo de artes marciales mixtas de la aldea Bareta...

De eso hace ya unas dos semanas, como Rosa dijo que quería participar le dejé libre para entrenar hasta el torneo, además de que ha estado actuando como instructora de los soldados junto a Carla y Mary, quien parece estar llevándose cada vez más bien con Roberto el granjero, un tipo más bien feo que no solía tener suerte con las mujeres por su baja estatura (1,60 mt.) pero que parece despertar un interés particular en la enana, la cual por cierto ahora se está quedando en la posada del pueblo aunque viene de vez en cuando a visitarnos, para la arena la gente optó por cavar un pozo en el suelo circular y llenarlo con arena, supongo que algo así como una versión primitiva del heptágono. Se decidió hacer la arena circular con unos 8 metros de diámetro y el piso cubierto de arena fina para amortiguar un poco las caídas, se decidieron dos categorías(masculino y femenino) pero sin limites de peso, en cuanto al formato pensábamos en un torneo clásico de 3 rondas, aunque dependerá del número de participantes... 

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