mi tienda en otro mundo

Capítulo 15: plan de integración.

-Y por eso Fernando, quería pedirte si dejarías a este niño trabajar aquí. -Decía al panadero mientras visitaba su tienda, el hombre se veía como tu clásico gordito bonachón, con un bigote pequeño en su cara que reafirmaba la cara seria que raramente hacía.

-Sabes que te quiero ayudar, pero tener un niño lobo aquí. -Mientras hablábamos Royce no paraba de menear la cola mientras veía los panes recién hechos.

-Alfa, déjeme trabajar aquí, huele mejor que las otras tiendas. -Ante este comentario Fernando infló el pecho orgulloso mientras sonreía.

-¡Se nota que el chico sabe reconocer cual es la mejor tienda! -Oye tampoco te pases.

-Bueno si lo reconoce ¿Por qué no dejarlo aprender del mejor entonces? -El panadero se agarró la barbilla un momento y con una sonrisa respondió.

-Muy bien, te dejaré trabajar aquí sin paga.

-¡Yay! Sin paga. -No Royce eso es malo...

-Bueno, mientras nos ayudes a que la gente se acostumbre.

-Empezarás como amasador y te enseñaré poco a poco el arte de hacer pan.

-Oye ¿Cómo vamos a hacer que la gente se acostumbre si está escondido en la cocina?

-No seas crédulo Marcos, todos saben que el corazón de la gente se conquista por el estómago.

-Eso no tiene sentido.

-¿Cómo crees que me casé? -Ahora que lo pienso, pese a su aspecto, es cierto que su esposa es una completa belleza... ¡Eh vivido una mentira!

-Supongo que entonces está bien.

-Cada que alguien elogie el pan le comentaré quien es mi ayudante, eso debería bastar por ahora. -Por otra parte Renzo terminó trabajando con la boticaria, quien fue más fácil de convencer a causa de que los lobos son buenos para reconocer las plantas y oler los venenos.

En cuanto a los enanos, como no había posadas disponibles, Luna accedió a que usaran su cuarto y que ella durmiera con los niños, solo espero que no haya hecho nada malo.

Al volver Rosa se encargaba de la tienda mientras Luna veía la situación desde una esquina a la vez que leía un libro.

-Buenas. -Dije al entrar.

-¡Señor Alfa! Buenos días. -Respondió Rosa algo sonrojada.

-Buenas ruidoso. -Dijo Luna mientras me veía de reojo... ojalá no supiera a que se refiere.

-Hablando del tema, Luna ¿No les hiciste nada raro a Renzo y Royce anoche verdad? -Luna me miró algo ofendida.

-¿Qué clase de degenerada te crees que soy? No pienso abusar de ellos... hasta que sean mayores. -Al menos respeta la legalidad supongo. Por su parte el trío de enanos también me saludó, por ayudarme les di un hilo de pesca de unos 10 metros, por lo visto, planea crear redes de pesca.

-Buenas tendero.

-Buenas señor Guzmán, espero la habitación halla sido de su agrado.

-Estuvo bien, aunque ustedes dos sí que son ruidosos, se ve que esa chica sí que tiene energía para tanto ruedo tras entrenar. -Dijo mientras se reía, en ese momento tanto yo como Rosa nos sonrojamos un poco. Gracias al entrenamiento del otro día, pudimos ver que los enanos suelen usar técnicas de derribo, esto lo hacía bastante interesante, con humanos usando golpes y patadas, lobos con técnicas de agarre y enanos con derribos, podrías incluso decir que alguien que manejara todos los estilos sería algo así como un peleador de MMA de fantasía en este mundo. Pero en ese momento Clara entró.

-Marcos, necesitamos tu ayuda.

-¿Mi ayuda? ¿Qué pasa?

-Quiero ser popular. -Dijo inexpresiva.

-¿Qué? -Pero entonces Layla entró algo preocupada.

-Clara, por favor, explica las cosas correctamente, disculpe señor tendero, se refiere a que últimamente tenemos cada vez menos jóvenes y aún menos jóvenes que se unen a los soldados, por eso queríamos pedirte ayuda para atraer jóvenes a la aldea y además de reclutas. -Esto sonaba extraño ¿Por qué siempre me ponen tareas que nada tienen que ver con la tienda? Bueno, al menos el entrenamiento del otro día me había dado una idea.

-Dime ¿Tienen que sí o sí ser jóvenes humanos? -Tanto la soldado como la líder del pueblo giraron su cabeza confundidas.

-Bueno, no realmente, supongo que mientras aumente la población laboral está bien. -Tras eso asentí.

-Creo que tengo una idea...