mi tienda en otro mundo

Capítulo 23: Preparativos y preludio al momento incómodo.

Una vez definido mi plan de acción y con mis reservas de productos bajando, opté por ir a comprar todo lo necesario al otro lado, en este tiempo estuve mejorando mis habilidades de comerciante, por lo que no solo puedo regatear los precios con mis distribuidores, sino que además pude aprender de mis clientes y su vida, como por ejemplo, que muchos aventureros que vienen son en realidad trabajadores de las empresas de aventura, aunque aún no tengo idea de que sea eso, sólo sé que me compran fósforos y linternas para revender a sus aventureros.

Mi primer parada fue una tienda especializada en la compra y venta de paneles solares, ya que la casa de baños necesitará agua caliente voy a necesitar energía eléctrica para ello, por eso les pedí que me anotaran como instalarlo y me los cargaran, sé que a la gente se le hace raro que aún use un carro tirado por mi mismo, pero siendo justos es más práctico si tomamos en cuenta que la idea no es forzar un avance tecnológico masivo en el otro lado(un poco tarde para eso lo sé) por lo que después de comprar unas cosas extra me pondré en marcha de vuelta al otro mundo, después de comprar el calefón más grande que encontré y varios productos en la distribuidora me disponía a irme, cuando de pronto sonó mi celular, al verlo, era un número que esperaba no ver en un poco más de tiempo, al final sólo suspiré y contesté.

-Hola mamá... -Los gritos no se hicieron esperar.

-¡¿Dónde estuviste todo este tiempo?! ¡Tres meses desaparecido y ni una llamada ni un mensaje! ¡¿Qué te pensas que ya nos morimos y no tenes que avisarnos nada?! -Que venga a hacerse la preocupada ahora después de echarme de casa realmente me molesta, así que solo me limitaré  a responder con la esperanza de que me deje en paz.

-Estuve trabajando así que no tuve mucho tiempo para responder.

-¡¿Te pensás que yo no trabajo?! Eso no es excusa, tu hermano también trabaja y no por eso deja de llamarnos todos los días. -Eso es una obvia mentira y tanto tú como yo lo sabemos.

-Mira, tengo que volver a mi trabajo, así que si te parece bien ¿Podríamos hablar otro día? -Al final al menos su voz se calmó un poco y respondió.

-Bien, mañana ven a comer a casa, ya que no me vas a llamar de vuelta al menos has eso. -Realmente preferiría no ir, pero si falto seguirá con eso todo el día.

-Bueno, trataré de despejar mi agenda. -Tras colgar solo suspiré, realmente esto era algo que o quería hacer, pero supongo que no me queda de otra. Tras volver al otro lado Rosa me recibió con una sonrisa.

-Señor Alfa, la señorita Layla vino a visitarlo. -Tal como se esperaba, estaba aquí para definir los detalles, en ese momento solo asentí.

-Supongo que a partir de pasado mañana empezaremos con la construcción.

-¿Pasado mañana?