Hay personas con las que conectas, a las que miras a los ojos y sabes que tenía que suceder, que debías conocer, que debía ocurrir, y no se si sea el destino o una estupida casualidad, pero no concibo una vida en la que no existas, no quiero y me re...
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D I A N E
Mire el teléfono por varios minutos al mismo tiempo que mis ojos se llenaban de lágrimas, pase foto por foto mientras sentía como se atascaba mi respiración en mi garganta.
Yo había confiado en él.
Todas y cada una de las fotos estaban ahí, y yo había sido tan tonta de mandárselas, de mostrarme frente a el de esa manera pensando que el jamás haría nada malo con ellas.
—¿Diane? — se arrodillo frente a mi y tomo mi mano. —Joder, soy un imbécil. No debí de... mierda. — se levanto y casi de inmediato se sentó a mi lado tomando mi cara con ambas manos.
—Confié en él. —solloce y rápidamente me pego a su pecho.
—Tranquila, tranquila, haremos que las borre, las fotos van a desaparecer... lo siento yo... sus mensajes.
—Esas fotos fueron cuando llegue aquí. —murmure. — El no dejaba de pedirlas y yo... yo confiaba en que quedarían entre el y yo, yo borre todo pensé que el haría lo mismo.
—Lo sé, fui un imbécil al penar... discúlpame, arreglaremos esto, le llamaremos a mi abogado y hará que las borre.
—¿Y si las publica? —tape mi boca. — No, no, no, no lo hará. — me levante separándome de el y tome mi teléfono marcando su número una vez más.
Tom me miraba con el ceño fruncido mientras con su mano trataba de consolarme acariciando la mía.
—Sabía que no tardarías en llamarme.
—Eres un poco hombre y lo sabes, no se cual es tu intención, no sé qué planeas pero...
—Uhm, ya viste las fotos. Sales divina, me encanta recordarte de esa manera.
—Eres un asqueroso.
—Dejémonos de halagos, ¿Quieres?. Me gusta ser claro y lo sabes así que iré al grano... ¿Lo dejaras?
—Estas loco, claro que no.
—¿Ni por que no tiene un solo centavo?. Diane sinceramente te creía más inteligente.
—No sé de dónde sacas eso, pero...
—The big day, la gran promesa del cine británico, donde el fabuloso actor e... intento de cantante puso toda su fe y quedo pobre. —rio. —La está rompiendo.
—¿Qué es lo que quieres?
—Fácil, quiero que sigamos con nuestros planes.
—¿Planes?
—Cuando regrese, quede como el estúpido cuernudo gracias al imbécil fracaso que tienes de novio.
