Capítulo 27: Alyssa.

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—Ella ha estado comportándose extraña —Niall escondió su rostro entre sus manos, exhalando, exasperado—. Probablemente, esté siendo paranoico, pero esta última semana ha sido distante conmigo.

Transcurrió, exactamente, una semana desde que se encontraba en una relación oficial con Harry. El pensamiento le revolvía el estómago con sensaciones incómodamente satisfechas. Incluso, cuando Harry no fuese suyo, se sentía como suyo. No quería que fuese como aquellas novelas románticas con protagonistas posesivos y celosos, pero le era innegable el sentimiento corrosivo sobre su cuerpo cuando alguien intentaba acercarse al chico con intenciones no amistosas.

Faltaba menos para terminar el semestre y, Harry, se encontraba en exámenes finales de química e inglés. Charleston tenía la versatilidad para aquellos que no se graduaron, poder hacerlo con exámenes un mes antes de la graduación general. Así que, actualmente, el chico se encontraba estudiando para sus exámenes del mes próximo. Solía verlo menos en estos últimos días, pero Louis lo comprendía y deseaba fervientemente que su novio obtuviera buenas notas.

Buenas notas porque, desde aquel juego victorioso, los visores de la Universidad de Clemson lo adoraron. Jodidamente adoraron al chico, queriendo retenerlo en su colegio como receptor. Tan sólo tenía que obtener un buen promedio y le respetarían su lugar. Desde ese día, Louis lo apoyaba en las dudas que pudiesen surgir de química.

Ahora, Louis se encontraba trabajando en la pastelería con Niall sufriendo a su lado porque, aperentemente, Alessia comenzaba a comportarse de una manera extraña a su alrededor.

—¿Le has preguntado qué sucede? —Louis le pasó un paño húmedo a la mesa, para después secarla. Sentía la presencia de su amigo por detrás de él.

Niall resopló y sin considerarlo, se sentó en aquella misma mesa; Louis, sonrió suavemente, sentándose a su lado. Solo por un momentito. Su amigo necesitaba que alguien lo escuchase... después regresaría a trabajar.

—Tengo un mal presentimiento, pero no la forzaré —su semblante decayó a uno defraudado—. Incluso, cuando intenté hablarlo con ella, me lo negó. No obligaré a Alessia; si desea decírmelo, aquí estaré para cuando decida ser honesta.

He aquí la cuestión de enamorarse; cuando lo estás por un largo tiempo, aquella persona se mantiene constante en tu cerebro con la capacidad de sembrar una semilla de su vida en él. Cuando la persona se vuelve inestable y la semilla que en algún momento creció dentro del cerebro, se marchita, tornándose amarga, las únicas preguntas que te haces al ver decaer la rosa es: ¿será mejor que me vaya? ¿La espero? ¿La busco? ¿La olvido? ¿Le importo? ¿Me quiere? Y todo lo que necesitas es una respuesta; una respuesta para comprenderlo. Una respuesta que arriba tarde. Hasta que la rosa termina por marchitarse completamente.

Louis acarició ligeramente la espalda de su amigo y dijo—: Normalmente, la verdad se esconde dentro de la oscuridad, pero al final, saldrá a la luz. No se quedará por siempre oculta —revolvió su cabello y, como si se tratase de un sueño lejano donde no era él quien actuaba, sino una persona más indulgente, Louis atrajo la cabeza de su mejor amigo hacia la curvatura de su cuello. Al principio, Niall brincó en su conmoción, pero seguidamente, sonrió y se escondió en él. Lo abrazó de su cintura.

—El idiota de Styles te está volviendo suave, Lou —tarareó, brindándole un suave beso en su cuello. Louis golpeó su nunca con su mano.

—Cosquillas —balbuceó, retorciéndose; Niall comenzó a hacerle cosquillas en su abdomen y Louis rio fuerte—. Imbécil, se suponía que... —carcajeó con sus ojos entrecerrados, tratando de retirarse— era un abrazo. Quítate.

Entonces, un fuerte y muy seco carraspeo se escuchó desde la otra punta de la mesa. Louis abrió sus ojos, atemorizado por causar disturbios en su horario de trabajo; Niall también se retiró, enfrentando al emisor del sonido. Horan, tragó saliva audiblemente cuando los ojos verdes de Harry se espesaron sobre él, sus pupilas y fosas nasales dilatadas; su mirada perforando en gravedad, con mandíbula cerrada; predominando su hueso. Algo frívolo, corrosivo e intimidante en su expresión cerrada. Algunas de sus hebras negras cayendo sobre su frente, oscureciendo el verde de sus ojos.

Under the sheets [ls]Where stories live. Discover now