—Amm, larga historia, y para decir verdad un poco rara.

—Vamos dime—insistió el chico.

—Bien, bien—. Tuve una conversación muy incómoda con el director, le dije que te iba a llevar mi cuaderno a tu casa, ya que no habías asistido últimamente a clases, y también que te habías olvidado de darme tu dirección

—Me lo dio un poco dudoso, pero me lo dio—terminé.

—¿En serio hiciste todo eso?

—Si fue un poco tonto, pero no podía dejar que te sigas sintiendo así.

—Me alegra tener una amiga como tú—me sonrió y yo también—. Volviendo al proyecto, ¿Dónde lo haríamos?

—Podría ser en tu casa, como lo propusiste.

—Me parece bien. ¿Puede ser hoy? Ya falta poco para el concurso y aún no me decidido por una canción.

—Si, no hay problema.

—Esta bien, nos vemos hoy en la tarde.

—Claro, adiós Aidan.

(...)

Ya era de tarde, me dirigía a casa de Aidan, le marqué a mamá para decirle que iría a casa de un amiga para hacer un trabajo, ella accedió sin problema.

Llegué a la casa de Aidan y toqué la puerta.

Me sorprendí al darme cuenta que una señora la abrió.

—Amm, buenas tardes señora, ¿usted es mamá de Aidan?

—Buenas tardes señorita, no soy la madre de Aidan, pero me ha hablado mucho de ti _____ ¿verdad?

—Si señora, no sabía que Aidan hablaba de mí.

Antes que la señora conteste Aidan salió.

—Oh hola _____—. Ella es Olga.

—Un gusto señora Olga—salude amablemente.

—Pasa por favor—Aidan invito y así lo hice.

—Olga se encarga de limpiar y hacer la comida.

—Bueno Aidan, ya debo irme, tengo cosas que hacer—. Nos vemos muchacho—se despidió la señora.

—Ok señora, no se preocupe.

Aidan se despidió y yo solo sonreí.

—¿Ya tienes pensado que pintaremos?—pregunte y Aidan negó.

—No, aún no—. Que te parece si pintamos a Batman—al oír esto reí y el chico me vio divertido.

—Entonces te gusta Batman—cuestione.

—Si soy muy fan.

—Entonces no se discute más, pintaremos a Batman.

—¿Lo dices en serio?

—Por supuesto, la maestra dijo que podíamos pintar cualquier cosa. No he visto nunca una película de Batman pero si he oído mucho.

—¿Nunca has visto ninguna?—hablo incrédulo—. En serio me preocupas ____.

—Si te lo digo de verdad, nunca he visto—. Pintemos el logo que una vez vi en el traje de un niño, si no me equivoco fue en Halloween.

—Si, es mucho más fácil y estoy seguro que la maestra lo aceptará.

—Bien, traje esto—enseñé unos pinceles y purpurinas.

—Bien entonces empecemos—emocionado saco unas pinturas y empezamos a dibujar.

El chico de los ojos tristes (Aidan Gallagher)Where stories live. Discover now