One-Shot's WangXian

Cazador [WangXian]

Cazador.

[WangXian]

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AU donde Wei Ying es un vampiro y Lan Zhan un íncubo. (¿Qué? ¿Qué ustedes hacen un AU donde WY es un íncubo y LZ un ángel? Bueno, yo me creo mi propio AU pedorro :3)

LZ un poco fuera de personaje. Solo un poquito... -w-

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Su cabeza no dejaba de dar vueltas y vueltas. Sus sentidos estaban adormilados debido al fuerte alcohol en su sistema, o se supone que debía ser así, porque la verdad Wei Ying sentía que era todo lo contrario. La alta música de la discoteca taladraba en sus oídos con fuerza y las luces parpadeantes solo hacían que su dolor de cabeza aumentara, al punto de sentir que iba a explotar. 

Al igual que la música, las voces de las personas eran demasiado altas, escuchandolas incluso sobre el sonido de la música. A su nariz llegaba el olor del alcohol, perfume y sudor de cientos de personas. Podía sentir cada roce de piel contra piel sobre su cuerpo. Pero lo que estaba por llevarlo a la demencia, era el enloquecer sonido de todos esos corazones latiendo.

El sonido de la sangre corriendo por sus venas con fuerza. 

Wei Ying tenía que bajar la cabeza y sumergirla dentro de su bebida para que nadie pudiera notar sus colmillos asomándose sobre su labio inferior.

 En definitiva fue una mala idea ir a ese lugar. ¿Por qué pensó que le haría olvidar? ¿De verdad creyó que podía escapar de ese monstruo que vive dentro de él solo si lo ignoraba? ¡Ja! Ya debería saber que es imposible.

¿Cuánto tiempo llevaba ya sin alimentarse? ¿Un mes? ¿Un año? ¿Dos, tres...? No lo recordaba. Pero de lo que estaba seguro es que no podía alargarlo por más tiempo. Ya sentía al monstruo dentro de él, rasgando y gruñendo para que lo dejaran salir. Golpeando dentro de su cabeza, demandando ser liberado.

Estaba aterrado. 

Estaba aterrado de enloquecer y terminar dañando a personas inocentes o peor, a aquellos que más amaba. Por eso dejó su hogar hace tanto años. Por esta razón era por la que huía de cada ciudad cada pocos meses. Aun recordaba la mirada de traición en los ojos de su hermano cuando le dijo que debía irse, las palabras hirientes que se dijeron en uno al otro en esa última conversación. 

Wei Ying no lamentaba haberse ido. No si con eso lograba que todos estuvieran a salvo, lo único que lamentaba era esas palabras que salieron de su boca en esa despedida. 

Deseaba tanto contarles a todos la verdad. La verdad que llevaba ocultando durante tantos años y que pesaba sobre él como un enorme y condenado yunque, pero eso solo empeoraría las cosas...

Busco entres las personas a una presa de la que pudiera alimentarse sin problemas. Solo esta noche, solo esta noche y pararía, al menos por un tiempo.

Vio a una señorita que se balanceaba en una de las mesas. Ella no dejaba de mirarlo desde que entró al bar; sus mejillas estaban rojas debido a la borrachera y ojos desenfocados, empañados por el alcohol. Wei Ying le sonrió y ella se la regreso con alegría. Se acercó hasta sentarse a su lado y poder susurrarle al oído. Uso sus grandes dotes de conquistador, así como su enorme carisma y atractiva sonrisa, para disuadirla de ir a un lugar más privado.

Solo fue cuestión de tiempo para que ambos atravesaron la puerta con pasos rápidos. Con impaciencia la llevó a uno de los callejones a un lado del bar, para nadie era una sorpresa ver a uno o dos parejas entrando allí. Rápidamente la acorralo contra un costado de la pared y presiono sus labios sobre los de ella.