CAPÍTULO 29

236 20 2
                                    

Segunda parte del capitulo anterior aunque ya no sería segunda parte porque se supone que va a ser Domingo al principio de su madrugada pero como va de la mano, ya saben, así que...


Domingo 2 de Agosto del 2015.

Tal como lo propuso una tonta y acepto un tonto estamos caminando a horas de la madrugada por las calles frías y solitarias. Ya es Domingo y empiezo a sentir todo el peso de la borrachera.

- ¿Por que no... nos quedamos allá? - pregunto frotando mis manos.

- No lo sé, no pienso muy bien estando ebrio - responde Jack a mi lado.

- Eso no te pasa solo estando borracho - señalo y voltea a verme con una ceja alzada.

- ¿Por que estas tan... amigable hoy conmigo?

- ¿Hoy o ayer? - lo molesto y frunce el ceño, intento guiñarle un ojo victoriosa pero este se me queda pegado por un segundo.

- Responde. Mi. Pregunta - exige pausadamente como si hablara con una niña de dos años.

- No estoy amigable, estoy enojada contigo - me esfuerzo en hacer una cara de ogro.

Nunca más le ofrezcan alcohol a esta chica, por favor.

- ¿Puedo tomar tu mano, Isabella? - pregunta y parpadeo perdida.

- Eh... estábamos hablando de... no te sigo.

- Solo dame tu mano.

- ¿Mi mano? ¿Por que? - rueda los ojos y la toma para luego entrelazar nuestros dedos.

¿Como... como es que se respira?

- Así esta mucho mejor - susurra y parece que es para si mismo, no digo nada e intento ignorar la sensación agradable que me causa su tacto.

Creo que fue una idea muy estúpida salir de casa de Luis a estas horas, podría pasarnos cualquier cosa. Nunca se sabe con que o quien te encontraras en la calle pero al final del dia seguimos siendo un par idiotas con unos tragos encima. Lo peor que puede pasarnos es que la llorona aparezca.

Levanto mi mirada hacia arriba y sonrío al ver el montón de estrellas adornando el cielo oscuro, empiezo a imaginarlas como margaritas y río como tonta. Jack aprieta mi mano y volteo a verlo. Parece conmocionado.

- Eres muy... hermosa, eres... un sueño - deja salir una larga respiración y mis mejillas se calientan con rapidez - Te sonrojaste - me toco la cara con mi mano libre.

- Detesto que las personas señalen lo obvio, solo hacen que sea más vergonzoso - me ignora y levanta nuestras manos unidas para besar el dorso de la mía, suspiro y eso lo hace reír.

¿Ya dije alguna vez que su risa hace cosquillas en mi corazón?

- Jack, nosotros...

- No digas nada, me gusta este momento - interrumpe con suavidad.

- Pero no...

- No seas terca justo ahora, estoy seguro de que también te sientes tranquila.

La verdad es que si.

UN AMOR EN PEDAZOS. [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora