CAPÍTULO 23.

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Viernes 10 de Julio del 2015.

Decidí volver.

Decidí volver al centro el día martes e inscribirme en el taller de arte, no puedo arrepentirme cuando mi semana ha estado llena de colores, de vida, de algo que no sentía desde hace mucho tiempo.

Llamo a Jack y le hago saber que no tiene que acompañarme hoy porque Sophie se ha ofrecido a hacerlo, la rubia me pide el celular y lo empieza a molestar por ese hecho durante algunos segundos pero la diversión no dura mucho cuando el muy grosero le cuelga.

- Eso de ganarse el odio de Jack es muy divertido - me dice empezando a conducir.

- Jamás podría llegar a odiarte - señalo antes de encender la radio.

Una canción de PUBLIC empieza a sonar y le subo todo el volumen, las primeras notas de Make you mine llenan el auto y solo soy capaz de respirar hondo y disfrutar la música.

Cuando Sophie estaciona el auto frente al centro le hago saber que no tiene que entrar si no quiere pero termino acompañada por ella hasta el salón que comienza a parecerme el mejor sitio para pasar mis tardes. Extrañaba sentirme bien.

Camino hasta el lugar que he estado ocupando estos días y me siento en el banquillo alto de madera, fijo la mirada en el lienzo sin terminar frente a mi, lo empecé ayer pero tengo la idea clara de como quiero terminarlo, la imagen esta en mi mente y es algo que quiero terminar de volcar con pinturas. Es algo que quiero dejar salir.

- Creo que mejor iré al teatro, ve a buscarme en cuanto termines - dice Sophie y la tomo del brazo antes de que pueda marcharse.

- ¿Te arrepentiste de haber venido? - pregunto cautelosa.

- El olor a pintura me marea un poco - arruga la nariz - Creo que voy a estornudar - anuncia antes de cubrirse con el brazo y efectivamente estornudar.

- Ve, luego me cuentas que tal fue la obra - se inclina para besar mi mejilla y la veo alejarse.

Regreso mi mirada al lienzo incompleto pero sonrío al ver que ya tiene forma, ya parece una inusual noche estrellada, donde las estrellas no son precisamente eso si no margaritas, un cielo iluminado por pequeñas margaritas.

¿Rarísimo? Si.

¿Horrible? Quizás.

¿Me gusta? Lo amo.

Tomo un pincel y lo empapo de pintura blanca, empiezo a pintar con emoción y es gratificante cuando algo que haces te gusta mucho, es como sentirse en una nube de orgullo, es sentir que tu corazón burbujea feliz por amar lo que ven tus ojos. Es sentir todo y muchas cosas más. Simplemente inexplicable.

- El lunes quiero que traigan una pequeña fotografía impresa, debe ser sobre algo o alguien importante, lo que ustedes quieran - escucho que dice la señorita Martín.

En estos días me había fijado que era una mujer muy energética al enseñar, hablaba rápido pero se hacía entender, y aunque al principio me asustó su seriedad no me deje amedrentar. Tal vez su actitud es porque se toma esto del arte muy enserio.

Como debe de ser.

Me distraigo de mi labor cuando mi celular vibra en el bolsillo trasero de mi pantalón, lo saco con cuidado de no ensuciarme y veo que se trata de Luis, abro el mensaje que se trata de una fotografía de él y Jack con preservativos en las manos, me sonrojo sin poder evitarlo.

UN AMOR EN PEDAZOS. [COMPLETA]Where stories live. Discover now