CAPÍTULO 20.

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Miércoles 17 de Junio del 2015.

Las malas rachas suelen traer enojo, sensibilidad, descontento y muchas otras cosas más. Cuando estamos mal y nos sentimos fuera de nosotros mismos solemos no entender la preocupación de las personas que nos quieren.

Por eso entiendo a Sophie cuando no sabe que hacer con las preguntas de Luis y termina siendo algo cortante pero también lo entiendo a él y su preocupación. Solo quiere que ella este bien.

- Ya te dije que no he podido dormir bien, Luis - repite la rubia pareciendo fastidiada.

- Solo me preocupo por ti - le dice este.

- Lo sé pero debes dejar de presionarme, no me gusta sentirme acorralada.

Hemos estado viniendo a la casa de Sophie desde que salió del hospital, todas las tardes intentamos animarla con las cosas que le gustan pero parece que su estado emocional se encuentra tan abajo que no responde a ninguno de nuestros intentos.

Luis al igual que Jack y yo solo quiere hacerla feliz pero la verdad es que lo único que hemos conseguido es ser recibidores de sus malos tratos. No la culpo porque no sé lo que se siente estar en sus zapatos, no entiendo su malestar a la perfección y lo único que me queda es hacerla sentir que estoy con ella. Que no me iré.

- No necesitamos pelear - recuerda Jack siendo sensato.

- Solo estoy cansada de que... me observen con lástima, quiero estar sola y vivir la vida como siempre - dice Sophie dejándose caer en la silla frente a su escritorio.

- ¿Y que harás sola? ¿Deprimirte mucho más? - señala Jack con tranquilidad.

- Lo he estado muchos años, que importa un tiempo más - le responde.

- ¿Te estas escuchando? ¡Estas siento negativa y vas a retroceder todo lo avanzado! - le quiere hacer ver Luis.

- Ya esta bien - le digo al rubio - Sophie quiere espacio y nosotros podemos dárselo - suspira.

- Avísenme que harán mañana, me voy a casa - murmura caminando hasta la puerta, lo vemos salir cabizbajo.

- Iré con él - señalo acercándome a Jack - Hablamos luego ¿si? - me inclino para dejar un beso en sus labios.

- Me quedaré un rato más - susurra y asiento.

Me despido de Sophie, la abrazo con fuerza y aunque no me devuelve el gesto le susurro cuanto la quiero y lo importante que es para mi, luego estoy saliendo de la casa y me encuentro a Luis sentado en los pequeños escalones de la entrada.

Luce tan triste.

- Yo sé que la entiendes - me dejo caer a su lado - Siempre me han gustado tu ganas de hacer feliz a los demás pero eso solo sucede cuando la otra persona quiere serlo - voltea a verme.

- Se ve tan triste, Isa, no es nuestra Toti de siempre.

- Sabes que cada mala racha tiene su tiempo de recuperación.

- Es que... me arde el pecho al verla así, no me di cuenta de... que estaba mal, nosotros pasamos mucho tiempo juntos, debí verlo.

- Ninguno se dio cuenta, no es culpa de nadie.

- ¿Por qué? ¿Por qué nos hacemos esto a nosotros mismos? - hace una mueca triste.

- La curación del corazón es un proceso, lo sabemos, un día tienes todas las ganas de salir adelante y puede que al otro solo pienses en rendirte, pero ella... ella saldrá adelante, lo sé.

- Pero la cabeza puede joder mucho, si una persona quiere tiempo para estar sola lo mas probable es que sea para dejarse llevar por las malas ideas que pueden ofrecernos nuestra mente.

UN AMOR EN PEDAZOS. [COMPLETA]Where stories live. Discover now