Capítulo 46

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Las cosas avanzaron a una velocidad indescriptible. En un momento, Jiang Cheng se encontraba destruyendo la fastidiosa barrera que se interponía en su camino, para el siguiente, tener la imagen cansada de Lan Wangji. Su mirada descompuesta, postura recta y ojos lamentables lo desesperaron. El omega, sin esperar ninguna reacción suya, corrió hacia él, acortando los pocos metros que los separaban para abrazarlo.

Jiang Cheng lo sostuvo con fuerza entre sus brazos, sintiendo la calma nuevamente inundar sus sentidos. Sus instintos estaban al borde, sintiendo cada presencia cercana que pudiera quitarle esto, tantos alfas arruinando su ambiente.

"No deberías estar aquí" fueron las primeras palabras que escuchó de él, como un regaño contradictorio, después de todo, Lan Wangji lo apretaba con fuerza, sin intenciones de dejarlo ir.

Dejó un delicado beso en la frente de su pareja. Acariciando con cuidado su rostro, con algo de preocupación preguntó "¿Qué sucedió con tu energía espiritual?"

Algo confundido al no haber podido sentir su enorme aura que por lo general desprendía de su cuerpo. Lan Wangji no pudo contestar, la voz indignada de un anciano sonó a sus espaldas "Como te atreves ¡Que indecente!"

"Joven Líder de Secta, le pido amablemente que suelte al Segundo Jade Lan"

"¿Qué amabilidad hay que tener? ¡Todo esto es culpa de ese hombre!"

Jiang Cheng, ignorando por completo las palabras de estas personas desconocidas para sus ojos, posicionó a Lan Wangji de manera protectora, con una mirada hostil a quien diera un paso de más.

Lan Qiren no pudo soportar esta vista. Siendo el primero en acercarse. Sus pasos eran calmados, después de todo, con sus años de experiencia podía diferenciar claramente el olor de un alfa descontrolado.

Avanzó hasta tener delante al de traje púrpura. Lan Wangji, escondido detrás suyo. El aroma era amargo, con un toque picante que ordenaba retroceder. Si Lan Qiren no fuera superior en su cultivo, probablemente hubiera convulsionado en el suelo antes de desmayarse, sin embargo, exigió con la mayor calma que pudo reunir en esa situación "Ven aquí"

Lan Wangji mantenía la mitad de su rostro a la vista, sosteniendo con fuerza las túnicas púrpuras mientras Jiang Cheng gruñía como un animal "Largo"

"Líder de Secta Jiang, si no se controla en este momento, la desviación de Qi que sufrirá no solo lo dañará a usted"

A pesar de haberle hablado al alfa, las palabras eran una advertencia para Lan Wangji "Ven antes que pierda por completo el control. No creas que no me atrevo a deshacerme de él solo por ser un Líder de Secta"

Los ojos dorados buscaron los negros, encontrando la mirada filosa, resplandeciente en púrpura que miraba con odio a su tío. Su energía en ese momento era inútil. Fue sellado por el grupo de ancianos a un costado y tardaría al menos un día en recuperar un porcentaje de este; cuando esto pasara, probablemente Jiang Cheng ya habría atacado, sobre exigiendo aún más su núcleo dorado...

"Tío" llamó, sin dejar su lugar "Por favor, deje que se valla"

Lan Qiren resopló "¡No tienes derecho a hacer peticiones en este momento!"

"Por favor" suplicó, sus ojos ardían por lagrimas no derramadas y la preocupación generaba la mayor incomodidad dentro de su pecho.

La espada de Jiang Cheng fue desenvainada ante la persistencia de Lan Qiren, quien inmediatamente imitó la acción, posicionándose para poder atacar. Sus preocupaciones por ese alfa eran nulas, si pudiera deshacerse de él lo antes posible, sería lo mejor. Sin embargo, Lan Wangji se interpuso de la misma manera que antes.

Entre Lotos y NubesWhere stories live. Discover now