Capitulo 2.31

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-Adoro el aire fresco del campo ¿Y tú, linda?.- en serio odiaba su voz
-Me da náuseas.- Lila dijo con enojo
-¿Qué quieren?.- preguntó Cinco con desdén
-Verte sufrir.- Lila escupió con odio
-Y yo, ¿Qué?.- ¿en serio, Diego?
-No vales la pena.- lo miró
-Tranquila.- le dijo la Encargada.- Vinimos por asuntos oficiales.
-¿Qué clase de asuntos?.- pregunté harta
-Como jefa de la Comisión, decidí eliminar a los criminales responsables del asesinato de la antigua junta directiva.- Cinco y yo nos dimos una mirada y nos pusimos alerta
-Entiendo. Nosotros no matamos a la junta.- dijo Diego burlón
-De hecho, Diego.- llamé su atención
-Eso no es del todo cierto.- dijo Cinco nervioso
-¿No le dijeron nada?.- preguntó la Encargada, hicimos una mueca.- Chicos…
-Oigan, ¿Qué rayos hicieron?.- Diego nos dijo acercándose a nosotros
-Lo necesario para ayudar a nuestra familia.- Cinco le respondió enojado.- Hasta que alguien rompió nuestro trato.- miró a la Encargada
-Alguien no lo habría roto si alguien hubiera cumplido su plazo. Qué pena.- ay, en serio quería matarla
-Fue una trampa.- dije molesta.
-Ustedes solos se metieron en eso. Y sus hermanos también.- la miré con enojo.- Es un tema recurrente en su pequeña vida.
-No puedo creer lo que hicieron.- miré a Diego confundida.- No tienen idea del caos que hay en la Comisión
-¿Caos? ¿Quién dice eso?.- preguntó algo indignada la Encargada
-Todos.- Diego le hizo frente.- Hasta los conserjes creen que se irá al carajo.
-Él no solo mató a la junta.- mencionó Lila con odio, la Encargada se veía nerviosa por ese comentario
-¿De qué hablas?.- preguntó Cinco confundido
-No te hagas, púber de mierda.- okay…había algo escondido aquí
-Basta.- interrumpió la Encargada.- El tema es que todos ustedes morirán hoy.
-No veo que tengas las de ganar.- retó Diego.- Somos ocho contra ustedes dos
-Es cierto. Cambiemos eso.- chasqueó los dedos  y en un segundo el campo ya estaba repleto de agentes temporales
-Tenías que abrir la boca.- dije con enojo
-¿Qué hacemos ahora?.- nos preguntó Diego
-Tenemos dos opciones: pelear y morir, o correr y morir luego.- respondió Cinco.- Como sea, nos llegó la hora.
-¿Preferencia?.
-No me molestaría respirar un rato más.- lo fulminé con la mirada
-Bien.- asintió
-Acabemos con esto de una vez, ¿Les parece?.- sacó un pañuelo rojo
-¡Corran!.- grité, nos dimos la vuelta, a los pocos segundos  escuchamos un grito de batalla, los agentes ya estaban corriendo a nuestra dirección a la vez que disparaban
-¡No vamos a llegar!.- gritó Diego, Cinco nos tomó de los hombros y nos teletransportó más cerca de la granja.- Voy a vomitar.- se quejó
-No hay tiempo…Agh.- una bala me había dado en el hombro, pero no dejé de correr, nos escondimos tras un tractor
-¿Estás bien?.- me preguntó Cinco agitado
-Me atravesó el hombro.- presionaba mi herida, Diego llegó a donde nosotros y los disparos se acercaron más
-¡Transpórtanos a la casa!.- gritó Diego, Cinco tomó nuestras manos, pero no pasaba nada.- ¿Qué?.- preguntó
-Me quede sin energía.- dijo frustrado.- Estoy muy cansado
-Yo podría…- comencé a decir
-Oh no, tú la necesitas más que yo.- me interrumpió Cinco
-¡Vamos! Yo los cubro.- nos dijo Diego y salió del escondite.
-Diego, ¿Qué….?.- dije preocupada
-¡Vayan!.- nos gritó, Cinco me tomó de la mano y comenzamos a correr a la casa, volteamos un momento y pudimos ver a Diego parar las balas frente a él. Cinco abrió la puerta rápido y nos escondimos bajo la mesa del comedor, Cinco me tenía abrazada mientras escuchábamos como las balas atravesaban las paredes y explotaban los electrodomésticos.
Escuchamos una gran explosión y el piso comenzó a temblar, cuando paró los disparos cesaron, con cuidado salimos de la mesa y nos asomamos por la ventana, hasta que notamos que en el medio de campo había una burbuja azul que después se desvaneció.- Lo sabía.- dije….Lila se elevó para hacer lo mismo que Vanya hacía
-Mierda.- Cinco me hizo para atrás y nos tiró al suelo otra vez, sentimos una gran ola de energía golpear la casa y entonces, Luther cayó por el techo
-Luther, ¿Estás bien?.- Cinco y yo nos acercamos a él
-Me tragué la lengua.- dijo adolorido
-Si te la hubieras tragado, no podrías hablar, tonto.- dijo Cinco con ironía.- Vamos, arriba.- Cinco lo ayudó a levantar
-¿Qué rayos pasó? ¿Qué fue eso?.- preguntó aún aturdido
-Redirigió la energía de Vanya.-dije mientras cortaba un pedazo de la cortina para amarrarla en hombro y que dejara de sangrar
-Sí, pero ¿Cómo?.- preguntó, escuchamos los ladrillos de la chimenea tronar
-Luther, ¡Cuidado!.- Cinco lo empujó antes de que le cayeran encima.
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Se viene 👁️👄👁️

-Ela ☂️

"Mi luz." ~ (Cinco & Tú)Där berättelser lever. Upptäck nu