"Mi luz." ~ (Cinco & Tú)

Capitulo 2.3

_______ P.O.V

Habían pasado 21 días desde que caí en ese callejón, 18 desde que desperté en el hospital y 16 desde que vivo con el sujeto llamado Elliot, realmente fue una sorpresa que me dejara vivir con él y bueno “que me adoptara”, estuvo cuidándome todo el tiempo hasta que mi herida sanó (que igual no fue mucho tiempo) aunque en el proceso me preguntaba cosas muy extrañas sobre alienígenas y tuve que convencerlo que yo no lo era, sólo le decía que era especial y que no podía mostrarle nada a no ser qué estuviéramos en peligro, él pudo entenderlo y no sacó más el tema.
Nos volvimos muy buenos amigos, era bueno conmigo, me compró ropa y calzado y me daba de comer gratis, quería hacer algo para devolverle el favor así que le dije que buscaría un pequeño empleo para ayudarlo un poco con los gastos del lugar, al principio dijo que no era necesario, pero insistí. Conseguí un empleo de medio tiempo como mesera en el restaurante que estaba cruzando la calle, “STADTLER´S”, me pagaban lo suficiente como para comprar suficiente comida para Elliot y para mí, ahora mismo salía de mi turno, siempre me cambiaba el uniforme antes de salir.
-Nos vemos mañana Eli.- me despedí de una de las meseras
-Pero mañana es tú día libre.- dijo un tanto confundida
-Lo sé, pero tal vez pasemos a comprar la cena.- le sonreí, ella iba a hablar, pero alguien la llamó
-Nos vemos.- se despidió rápido y yo seguía mi camino a la salida
-______.- escuché la voz del que era mi jefe.- Día de paga.- me dijo sonriente y me tendió un sobre blanco
-Lo olvidaba, gracias Max.- le di una sonrisa un tanto falsa, guardé el sobre en mi mochila y salí. La razón de ello, era muy brusco con las personas de color, sé que estábamos en esa época, pero no me parecía correcta la forma en la que los corría o como los miraba, así que sólo fingía ser amable con él para no perder mi empleo.
Decidí cambiar mi rumbo, iría al supermercado a comprar algunas cosas que faltaban en casa así que me dirigí al que estaba a un par de cuadras de donde vivíamos. No tardé mucho en llegar, tomé un carrito y pasé por todos los pasillos tomando lo que creía que faltaba, iba a comprarle sus galletas favoritas a Elliot, pero lamentablemente ya no habían, me dirigí a la caja y comencé a poner las cosas que había tomado para que me cobraran.
-Hola, _____.- miré a quien era el cajero, Sam un chico bastante lindo, pelirrojo con pecas en la nariz y una sonrisa bastante linda.
-Hola Sam.- le sonreí
-¿Ahora no tomarás un chocolate?.- preguntó un tanto extrañado
-Cierto, lo había olvidado. Ahora vengo.- corrí a la sección de dulces y tomé uno. Siempre le llevaba un chocolate a Diego cuando iba a visitarlo en el loquero, lo supe gracias a la “investigación” de Elliot, tenía un recorte de periódico donde aparecía y el dónde lo habían llevado, así que fui a visitarlo y desde entones eh ido por lo menos 2 veces a la semana… lamentablemente sólo se la ubicación de él.-Aquí está.- le tendí el chocolate.- Vi que ya no tienen de esas galletas de chocolate que Elliot compraba
-Si, se nos acabaron muy pronto.- hizo una mueca.- pero nos llegará un nuevo cargamento en 3 días, podría apartarles un paquete.- le sonreí y asentí con la cabeza.- Bien. Son $50 con 95 centavos.- tomé el sobre, saqué el dinero  y se lo tendí.- Oye… me preguntaba si…- dijo nervioso.- Te gustaría ir al cine conmigo mañana.- lo miré algo.. nerviosa. Es la 3era. Vez que me invitaba a salir y rechazarlo siempre se sentía mal.
-Ou ammm…- terminé de guardar las cosas en las bolsas de papel.- Es que.. mañana es día de visita en el hospital y le prometí a Elliot que haría la cena.- El asintió cabizbajo.- Pero tal vez otro día
-De acuerdo.- sonrió ampliamente.- Aquí está tu cambió.- lo tomé.- Saluda a tú hermano de mi parte.- asentí y tomé las compras
-Hasta luego, Sam.- salí del supermercado.
Caminé a paso lento de regreso sumida en mis pensamientos, ciertamente desde que desperté eh estado preocupada por mis hermanos….por Cinco, Elliot no tenía registro o fotografías de él, temía que se pudiera haber quedado muy atrás en el tiempo o muy adelante como la última vez. Las sirenas de patrullas y ambulancia me sacaron de mi trance, se detuvieron un poco más adelante del restaurante, al parecer había sucedido una clase de tiroteo. No le tomé mucha importancia, caminé a la entrada trasera de la tienda y subí las escaleras, abrí la puerta y me adentré al pequeño lugar donde vivíamos Elliot y yo, arriba de su tienda de televisores.
-¿Elliot?.- dije en voz alta.- ¿Elliot estás en casa?
-S-si, amm ¿Qué tal el trabajo?.- tal vez estaba revisando sus artefactos de vigilancia
-Cansado.-dejé las compras en la isla.- Hoy me pagaron así que decidí ir a comprar provisiones .- comencé a sacar todo y  guardar lo que había comprado.- Iba a comprar de tus galletas favoritas, pero Sam dijo que le llegaban en 3 días.- me di la vuelta y miré la cafetera llena.- Ah qué bien, hiciste café.- Cinco me había pegado ese gusto.- ¿Por qué estás tan callado?.- eso era inusual, él siempre preguntaba más cosas cuando regresaba de trabajar, caminé a la sala .- Pasó al….- No podía creer lo que estaba viendo…. Cinco estaba frente a mi….
-Hola.- dijo casi en un susurro, era él, su voz… aunque se veía un poco más alto y su cabello estaba un poco diferente.
-T-tu…- no podía hablar, sentía que me desmayaría en cualquier momento, sentí mis ojos picar….tal vez mi mente me estaba jugando chueco, de pronto sentí sus brazos rodearme, me tensé  por un momento, pero me relajé al sentir su aroma, en verdad era él, inevitablemente comencé a llorar.- Eres real.- y rodeé su torso con mi brazos, lo abracé con fuerza
-Yo…ammm…. Los dejaré solos.- escuché la voz de Elliot seguido de una puerta cerrarse
-Yo… Lo siento tanto.- se escuchaba triste.- Perdón por dejarte aquí sola, yo…..- nos separamos sin dejar de abrazarnos.- quiero que sepas que no te abandoné, ni a ninguno…acabo de llegar y la verdad es…
Entonces tuve una visión, edificios en llamas, militares por todos lados y lo que parecía una explosión nuclear.- Tiene que ser una broma.- lo miré después de que terminó, pero él no se inmutó.- ¿Cuánto tiempo?.- acaricié su mejilla
-10 días.- suspiró cansado.- Tenemos que encontrar a todos para evitarlo.- tomó mis manos con fuerza.- No toleraré el verte morir otra vez.- no sabía lo difícil que sería para él.- Te necesito cerca así podré protegerte.
-Cinco..- dije en voz baja
-O que me prometas que no dejarás este lugar sin mi.- lo miré triste.- por favor, no puedo perderte otra vez.- suspiré derrotada y asentí con la cabeza, probablemente yo le diría lo mismo.- Gracias.- besó mi frente.- Sé donde está Diego, debemos hablar con él
Asentí con la cabeza.- Entraremos rápido, ya me conocen.- me miró confundido.- Eh ido a visitarlo desde que desperté
-Tienes que contarme lo que pasó.- me miró algo serio
-Te lo contaré en el camino.- le di un casto beso y me dirigí a la puerta.- Elliot, regresaremos más tarde.- grité
-De acuerdo.- escuchamos tras la puerta, tomé la mano de Cinco y nos dirigimos al sanatorio.
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-Ela ☂️