Capitulo 13

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Maratón 1/4

______ P.O.V

Desperté por los rayos del sol, abrí los ojos y me encontré con un Cinco muy dormido, observé cada detalle de su rostro, gracias al cielo que ya podía ver claramente. Quité con cuidado su mano, vi la hora, eran las 8 de la mañana, decidí dejarlo dormir un rato más mientras le preparaba café.

Me dirigí a mi habitación para cambiarme, tuve que ponerme el uniforme de la academia no tenía más que esa ropa. Terminé y me dirigí a la cocina para preparar dos tazas, encontré a mamá haciendo el desayuno.

-Hola mi pequeña. – dijo con felicidad. -¿Quieres algo de desayunar?. – preguntó mirándome aún alegre.

-Hola mamá. – dije sonriéndole. – Ammm si, ¿podrías hacerme dos de los sándwiches favoritos de Cinco? Yo le preparé café

-Por supuesto.- dijo sonriéndome

Hice el café, mamá terminó pronto de hacer los emparedados por lo que le agradecí, terminé de preparar el café y lo vertí en dos tazas, claro al mío le puse leche y azúcar, el café negro se me hace muy amargo. Tomé las tazas y el plato, subí hasta a su habitación, aún estaba dormido, no quería despertarlo, pero sé cómo es Cinco, si quiere hacer algo siempre debe empezar temprano.

-Cinco.. .- dije moviéndolo un poco.- Cinco despierta, te preparé café, anda, tenemos que ir a Meritech a investigar. – dije para darle un beso la mejilla.

Pude notar una sonrisa salir de sus labios y poco a poco abrió sus ojos. Le extendí el café y el plato.- Mmmm .- dijo enderezándose. – Ojalá despertara así todos los días .- dijo sonriendo mientras bebía de su café . – Delicioso, gracias.-

-Pues hay un apocalipsis que detener, si lo hacemos te aseguro que despertarás todos los días con una taza de café esperándote. – dije divertida

-Pues hay que ir rápido. – terminó su café.

Hablamos un poco mientras yo terminaba y el comía su emparedado. Al terminar dejamos las cosas y bajamos por la escalera de incendios para dirigirnos a la empresa.

.........

Llegamos y subimos al piso de prótesis.

-Si ya puedes ver ¿Por qué sigues usando el bastón y los lentes? . – preguntó mientras el elevador subía.

-El bastón es una buena arma. – dije obvia. – y los lentes, bueno... no quiero que la gente me vea con lástima al ver mis ojos. – dije haciendo una mueca.

-A mi me gustan tus ojos.- dijo casi inaudible, pero logré escucharlo. Solo sonreí.

Las puertas se abrieron y salimos para dirigirnos a un señor.

-¿Puedo ayudarlos? .- dijo curioso

-Necesito saber de quién es esto. – dijo mostrándole el ojo

-¿Dónde lo conseguiste?

-¿Qué te importa?. – dijo grosero, ay cinco

-Tranquilo. – le susurré para que se calmara, pues el señor nos comenzaba a ver raro.

-Lo encontramos en un patio de recreos, la verdad. - dijo más calmado. – Debe haberse caído. - dijo sonriendo inocente. - Queremos devolvérselo a su dueño.

El señor nos vio con comprensión.

-Owww, que jóvenes tan considerados. - dijo la recepcionista enternecida a lo que yo le di una sonrisa amigable

-Así es. Busca el nombre ¿Quieres?. – y lo volvió a arruinar

-Disculpen, pero los registros de pacientes son confidenciales. Significa que no puedo decir....

-Lo sabemos. - lo interrumpí

-Te diré lo que puedo hacer, me quedaré con el ojo y lo devolveré a su dueño. – dijo paciente. - Seguro él o ella estará agradecido, así que si puedes.. – dijo queriendo tomar el ojo

-No tocarás este ojo. – dijo en tono de advertencia

Yo me dirigí al escritorio de la recepcionista quería ver a donde llegaba esto.

-Escucha, jovencito.. – Hice una mueca pues sabía que esto terminaría mal. Y en cuanto vi que Cinco lo tomó bruscamente de la bata lo confirmé.

-¡No! Escúchame tú, imbécil. Pasé por mucho para esto, por mierda que tu pequeño cerebro no podría ni comprender, así que dame la información que necesito Y seguiré mi camino. – si que estaba molesto. – Y si me llamas jovencito una vez más atravesaré esa maldita pared con tu cabeza.- eso si le dolería

-Cielos.- escuché a la recepcionista decir lo cual me dio risa

-Llama a seguridad. – le dijo el señor

La chica iba a tomar el teléfono pero le pegué con la punta de mi bastón, dejándolo inservible, la miré con una sonrisa .- No lo harás, cariño. – Caminé hacía Cinco y lo tomé del hombro, este empujó con rudeza al sujeto y nos fuimos.

De regreso a la academia pensamos en un plan, necesitábamos de alguien manipulable que se hiciera pasar por nuestro padre para que nos dieran el consentimiento.

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"Mi luz." ~ (Cinco & Tú)Where stories live. Discover now