Extra II Fantasía

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"Los placeres de la carne,

Son el postre de la vida"

R.G

Reeley

Cuando Ermac me dijo que iríamos a una fiesta privada, jamás pensé que sería en su departamento y mucho menos en compañía de Milena y Nicola Diamantidis.

Miro al rubio que me regala una sonrisa lobuna, mientras terminamos de entrar al departamento nuestros pasos deteniéndose en la sala de estar, donde se encuentra la pareja sobre el sofá, el sentado con sus piernas abiertas, vistiendo un pantalón de tela negro, una camisa pulcramente blanca, con los primeros tres botones desabotonados y las mangas dobladas hasta sus codos, dejando a la vista su pecho fuerte con bellos negros y sus brazos fuertes, en una de sus manos sostiene un vaso de lo que asumo debe ser whiskey y la otra entretenida acariciando la piel pálida de una de las piernas de su esposa, sus ojos verdes oscuros fijos en mi rostro. Por otro lado, Milena viste un vestido de satín rojo que va a juego con su larga cabellera de fuego, su piel tan blanca como la leche y las piernas extendidas sobre el regazo de su marido, la hacen lucir como la puta reina del infierno, sus ojos también sobre mí, como dos bolas de fuegos.

Paso saliva, demasiada saliva por mi garganta, mi mente trayendo varios escenarios en los que podría terminar la dichosa fiesta privada.

—Buenas noches—Ermac rompe el silencio, acercándose a saludar a la pareja, con un apretón de mano para el ojiverde y un beso en la mejilla para la pelirroja.

—Buenas noches Reeley—la fuerte voz, me hace apretar las piernas por lo rasposa y sensual que suena al saludarme.

Sus ojos me recorren de pies a cabeza, lleva el licor a su boca dando un trato para luego pasar su lengua sobre sus labios tal vez saboreando el amargo del Whiskey en su birrete inferior.

—Buenas noches—saludo a ambos, levantando mi mano, moviendo mis dedos.

—Acercarte querida—habla Milena—no mordemos, a menos que así lo pidas—sonríe de oreja a oreja, bajando las piernas del regazo de su esposo e incorporándose.

Se acerca a mi lentamente, tan elegante, sexy y peligrosa. Abre sus brazos y me abraza como si me conociera de tota la vida, dejando un beso en cada una de mis mejillas.

–Estas muy tensa preciosa—se separa un poco y mira mi rostro atentamente—Ermac por favor sírvele un trago a tu chica, para que se relaje un poco.

Por primera vez en mi vida, me siento un poco cohibida, viendo a estas tres personas frente a mí, es como si me encontrara en medio de la selva y tres feroces leones me acecharan.

Ermac me acerca un vaso de con vodka al cual le doy un trago largo de inmediato para calmar mis estúpidos nervios. Milena me toma de la mano y me jala en dirección a donde está su marido, el cual continua en la misma posición.

—¿No me piensas saludarme pequeña? —esa voz seductora me hace vibrar, más aún con esa sonrisa morbosa que jala de sus labios a medida que me ve acercarme a él.

Me agacho para depositar un beso en su mejilla, pero el ojiverde me jala del brazo dejándome caer sobre sus piernas, milena toma el vaso que él le entrega, el moreno pasa unos de sus fuerte brazos por detrás de mí cintura, dejando caer la palma sobre mi muslo, soy tan pequeña y el tan grande que me envuelve completa con un solo brazo, su otra mano va para a mi barbilla, tomando de ella para que lo mire directamente a los ojos, se acerca lentamente hasta besar mi mejilla derecha y luego mueve mi rostro para hacer lo mismo en la otra solo que esta vez besa justo en la comisura de mis labios, haciendo que mi pulso se acelere.

Ébano +21 (Libro I Bilogía Claroscuro)Where stories live. Discover now