HURRICANE, james potter ✓

━━ THIRTY SEVEN

—Tengo que ir a buscar a Lucas—dijo Olivia de inmediato

—No nos vamos a separar—insistió

—¡Prongs!—llamo Sirius, el cabello le caía sobre su rostro y sus labios temblaban cuando sus ojos se encontraron con los de su hermano—No puedo encontrar a Remus y Wormtail

—¡¿Qué?!

—¡Estaban aquí antes y Remus estaba peleando junto a Samuel y ahora no sé dónde están!

James se giro hacia Olivia, su propio corazón latía fuera de su pecho mientras su deseo de mantenerse cerca de ella y su necesidad de asegurarse de que sus hermanos estuvieran bien luchaban en su cabeza.

—Está bien—le dijo, dejando que su mano se deslizara de la suya—Te veré más tarde

—Te amo—le dijo

—Yo también te amo

Y con esas últimas palabras, Olivia finalmente le dio la espalda antes de salir corriendo, con la varita en alto mientras lanzaba hechizos tras hechizos para desviar a los que se dirigían hacia ella.

Sus ojos prácticamente buscaron un desordenado cabello rizado, pero no encontró ninguno. Pasó por adolescentes protegiendo desesperadamente a los más jóvenes. Encontró profesores luchando con cada fibra de su ser, pero Olivia no se detuvo. Ella siguió adelante. 

—¡Profesora Mcgonagall!—llamo a la bruja que había derribado a tres mortífagos en su camino—¡¿Dónde está el profesor Dumbledore ?!

—Está en camino—respondió la mujer—Los mortífagos parecen haber sabido que saldría por negocios esta noche

—¿Qué hay de los niños?—pregunto de nuevo--¿Sabe dónde está Lucas?

—En el Gran Comedor. Él ha atrapado a los niños allí-

Olivia no esperó a que ella terminara su oración mientras comenzaba a correr en dirección al Gran Comedor. Lo que la recibió allí fue un ejército de mortífagos y ella levantó su varita, lista para luchar hasta la muerte para poder entrar. Pero ninguno de ellos la detuvo, en su lugar abrieron las puertas gigantes de roble. 

—Te está esperando

Olivia sintió como si estuviera marchando hacia su muerte cuando entró, el brillo habitual que cubría el Gran Comedor ahora había desaparecido y fue reemplazado por un aire sombrío, uno que le provocó escalofríos.

Los niños, de primero a tercer año, se acurrucaban juntos por el miedo, sus cuerpos temblaban por los sollozos que intentaban desesperadamente contener, pero Olivia buscaba solo a Lucas, ignorando a los demás mientras prácticamente buscaba a su hijo.

Y luego ella lo encontró.

Los ojos se le llenaron de lágrimas cuando él se arrodilló frente al mismísimo Voldemort y Olivia pudo sentir que se el aliento abandonada sus pulmones.

—Déjalo ir—suplicó, con la voz quebrada al escuchar los sollozos de Lucas—Por favor, déjalo ir

Una sonrisa se extendió por el rostro de Voldemort mientras agarraba a Lucas por su cabello, lo que le hizo gritar de dolor.

—Sabía que llamaría tu atención

—Aquí estoy—dijo, dando un paso adelante involuntariamente mientras los gritos de Lucas resonaban por la habitación—Déjalo fuera de esto

—Ahora, ¿Por qué haría eso?—se burla

—¡No tiene nada que ver con esto!—Olivia gritó cuando Voldemort apuntó con su varita a Lucas—¡Llévame! Déjalo ir, por favor