HURRICANE, james potter ✓

━━ THIRTY FIVE

┏━━━━━━༻❁༺━━━━━━┓ CAPÍTULO TREINTA Y CINCO
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TAN PRONTO COMO LA CABEZA DE OLIVIA TOCÓ LA almohada, ella estaba ya dormida. Sin embargo, fue igual de rápido cuando sus ojos se abrieron de par en par debido a los gritos coincidentes de que seguramente despertó a todos los demás en la gigantesca mansión.

Tanto James como Olivia dejaron escapar un suspiro mientras los gritos penetrantes continuaban.

—Te toca—dijo Olivia—Los llevé en el útero durante siete meses y medio y tuvieron la audacia de parecerse a ti

James se rió entre dientes mientras se levantaba.

—No puedes usar eso para siempre, ¿Sabes?

—Puedo y lo haré—murmuró Olivia, volviendo a dormirse

James sonrió a su prometida dormida antes de salir de la habitación para dirigirse a la compartida de los gemelos. El problema de tener gemelos es que cuando uno llora, el otro lo sigue inmediatamente. A pesar de que es principalmente Max quien tiene la tendencia a despertarse en medio de la noche, Mari, después de haber sido despertada groseramente, también comienza a llorar.

James y Olivia están considerando seriamente darles habitaciones propias debido a esto.

También habían decidido llamar a los dos Max y Mari en lugar de sus nombres completos. Habían nombrado a sus hijos en honor a las dos personas que habían dejado un gran impacto en la vida de Olivia, era para honrarlos, pero eso no significaba que quisieran que sus hijos crecieran con esa presión sobre ellos solo porque sus homónimos habían hecho cosas increíbles en su vida.

James y Olivia quieren que sus hijos formen su propia identidad.

—¿Qué quieren ustedes dos pequeños traviesos?—James les preguntó mientras revisaba sus pañales

Los gritos de Mari, la más tranquilo de los dos, comienzan a cesar inmediatamente una vez que escucha la voz de su padre, pero los de Max no ceden.

—¿Tienes hambre, amigo?—pregunta suavemente mientras levantaba al pequeño bebé para revisar su pañal

Hizo lo mismo con Mari, pero los encontró todavía limpios. James agradeció a Merlin por la magia, mientras hacía un accio sin palabras a la leche extraída de Olivia de la cocina y realizó un hechizo de calor para calentarla. Dejó ambos biberones en la mesa junto a la mecedora antes de levantar a los dos bebés, equilibrándolos con los brazos antes de acomodarse en la silla.

Alimentar a ambos bebés al mismo tiempo fue una tarea muy difícil al principio, claro antes de que Euphemia sugiriera que usaran un hechizo de levitación, luego vino el desafío de dominar la magia sin varita y sin palabras, considerando que no puede estar agitando su varita mientras sostiene a dos bebés con ambos brazos. Afortunadamente, los padres jóvenes lo dominaron fácilmente después de casi un mes desde que trajeron a los mellizos a casa.

—Ustedes tienen que dejar descansar a su mamá a veces—les dijo suavemente a los dos una vez que finalmente se calmaron después de tomar su leche

Los grandes ojos color avellana de Mari, lo observaban y James le sonrió. Max ya estaba empezando a quedarse dormido y, obviamente, no podría importarle menos lo que diga su padre siempre que consiga su comida.