Ten más cuidado

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Glosario para este capítulo:
T/N: Tu Nombre
P.O.V: Punto de Vista

___T/N P.O.V___

Ya me había acostumbrado a las pesadillas, muchas veces forzaba a mi mente a entrar en ese "espacio negro" donde todo era oscuro, todo se desconectaba, pero pocas veces lo lograba.

Sin embargo, la pesadilla más reciente fue acerca del pasado.

Estaba en la ciudadela, el castillo de Hyrule se alzaba con diferentes banderas oscuras ondeando desde sus diferentes torres, un amable granjero nos había refugiado en su carreta, ¿Cuántos años tenía yo en ese entonces?... Diez y tantos?... perdí la cuenta.

Papá se había deshecho de los tatuajes de nuestra tribu, Kitta también en procesos dolorosos que implicó quemar la piel para forzar que creciera nueva, yo no podía respirar, tenía una bufanda muy apretada al cuello y la capucha de mi túnica no me dejaba ver mucho -No te muevas tanto- susurraba mi hermano.

La carreta se detuvo justo frente al castillo, los esbirros de Zant estaban revisando a cada uno de los caballos, mercancías, personas.

Pude distinguir en la plaza principal no muy lejos de la carreta una enorme y larga tarima de madera con trampillas debajo, habían cuatro de los nuestros alineados en una hilera, con sus manos atadas a la espalda, sus piernas ataviadas de cuerdas, con sus miradas perdidas en el horizonte.

El hombre que dictaba la sentencia tenía el rostro cubierto por una máscara de lizalfos color plateada, extendía las largas mangas de su túnica en gestos teatrales y poco naturales que me causaban calosfríos.

-Papá, es el rey usurpador, es Zant- susurró alarmado mi hermano -Kitta, mantén tu postura, respira hondo- respondía mi padre mientras nos sujetaba tan fuerte de la mano que el agarre me dolía.

La era del crepúsculo, siempre creí que le habían llamado así porque siempre parecía haber una especie de niebla gris que cubría nuestras cabezas, pero el significado cambió cuando pude notar una cuerda extra en los cuellos de los sheikah.

Me esforcé por escuchar un par de palabras.

-Es por eso, que no deben intentar nada, estos cuatro renegados de la corona deberían ser ejemplo suficiente, yo, humildemente me ofrecí a hablar con la princesa, entablar una relación diplomática para beneficiarnos, ¿Pero qué hicieron ellos? ¡La han escondido! ¡Como cobardes!- decía el hombre en una voz que era más bien un eco grave que resonaba en los oídos de los presentes, incluyendo los míos.

Sentí un desagradable calosfríos recorrer mi espalda, como si estuviera frente algo realmente aterrador.

Uno de los sheikah aprisionados levantó su cabeza -¡La iba a matar! ¡Larga vida a la princesa! ¡Larga vida a Hyru- Zant estiró una mano, un ayudante a su lado activó la trampilla bajo los pies del hombre, aquel pedazo de la tarima cedió y pude ver cómo la cuerda en el cuello del sheikah se tensaba.

La pobre alma intentaba gritar, apretaba sus dientes, salía espuma de su boca y saliva en exceso hasta que finalmente dejó de moverse.

-¿Lo ven? No me complace hacer esto, pero es para mantener el perfecto orden que estoy implementando en sus vidas-

Un hombre joven hyliano de cabello castaño y gafas circulares se acercó a nuestra carreta -¿Por qué no avanzan? Rápido, debemos sacar a esta familia de aquí- susurró apresurado al conductor, estaba sudando.

Se trataba de un joven escuálido y delgado, parecía más bien un erudito que alguna especie de rebelde a la corona actual.

-Shad, hay muchos guardias y gente tan apresurada por salir como nosotros, descuida, no los van a descubrir y podré venir por más cuando ellos estén a salvo- respondió el granjero, pero su respuesta no pareció complacer al joven.

[COMPLETADO] Durmiente +Revali x Lector/a + Where stories live. Discover now