The Compulsion To Find Love (Traducción)

C.15 Hospital

Louis pasó el día siguiente distraído por pensamientos sobre los acontecimientos de la noche anterior; los comentarios despectivos de los alfas, su reacción impulsiva y el gruñido gutural de Andrew en respuesta. Su mente repitió el gruñido como un casete roto, una sensación de indignación creciendo dentro de él a lo largo del día. No podía concentrarse en su trabajo de curso y se resignó a anotar los puntos clave de sus clases en lugar de sus habituales resúmenes meticulosos y detallados de casos.

El gruñido sonó una y otra vez en su cabeza, consumiendo todos sus pensamientos. Pensó por un momento que acostumbrarse a escucharlo de alguna manera lo haría inmune a él. Sabía que desarrollar resistencia al gruñido de un alfa era primordial para superar sus impulsos de someterse. Sin embargo, los casos de éxito cuando los omegas superaron su reacción biológica a un gruñido alfa eran extremadamente raros.

La ira de Louis hacia el alfa fluctuaba y se atenuaba, reemplazada por un odio amargo por su tendencia inherente a aceptar las demandas de los demás. Sin embargo, sus deseos de hacer oír su voz y de defenderse contrastaban directamente con tales tendencias. Para cuando terminó su último tutoría esa noche, sentía los hombros tensos por el estrés y el optimismo con el que había comenzado el día se había evaporado hacía mucho tiempo.

Regresó al dormitorio para encontrarlo vacío, la presencia habitual de Zayn reemplazada por una estantería alta y bellamente diseñada. Había rosas diminutas y ornamentadas grabadas en la madera de caoba y Louis pasó el dedo suavemente sobre el detalle.

Recordó que Zayn le había dicho que le había pedido a uno de los estudiantes de ingeniería que construyera una estantería para guardar sus materiales de arte y los enormes libros de derecho de Louis. No esperaba la obra maestra ante sus ojos. Se imaginó a Zayn pintando las flores en tonos de blanco y rojo para complementar los estantes de madera y distraídamente pensó que cualquier estudiante de ingeniería al que le hubiera encargado construir la estantería debía estar locamente enamorado de Zayn.

Louis cayó en su cama, físicamente exhausto aunque su mente estaba zumbando mientras los eventos pasaban ante sus ojos. Anticipó otra noche de navegar solo por sus pensamientos y sentimientos. Metió la mano en el bolsillo de su cartera y extrajo su teléfono, los dedos bailaron sobre las teclas y marcó el número que se había grabado en su cabeza desde el momento en que pudo hablar.

"¿Louis?"

"¿Mamá?" Le sorprendió la oleada de emoción que sintió al escuchar la voz de su madre después de tanto tiempo. Estaba mezclado con preocupación, como si ella estuviera preocupada por el motivo de su llamada a casa. "He tenido la intención de llamarte por un tiempo y siento no haberlo hecho antes", admitió. "Es sólo que... pasó algo y necesitaba hablar contigo."

"Oh, cariño", suspiró. "Por supuesto que puedes hablar conmigo. Déjame calentar la tetera y podremos charlar".

Pasaron toda la noche hablando entre ellos. Se sintió reconfortante saber que, aunque la madre de Louis estaba a cientos de kilómetros de distancia, ninguno de ellos había dejado atrás su habitual taza de té de Yorkshire mientras se abrían el uno al otro. Louis describió los acontecimientos de la noche anterior a sus atentos oídos y los ruidos de simpatía y preocupación. Él le dijo cómo se sentía como si estuviera luchando contra sus instintos para defenderse; a través de las lágrimas calientes que le corrían por la cara, describió cómo había perdido la batalla, bajando instantáneamente la cabeza en sumisión después de que el gruñido áspero de Andrew salió de su boca.

"¿Cómo pueden sentir que es su deber protegernos y cuidarnos cuando están listos para atacar si nos atrevemos a interrogarlos?" exclamó, sorbiendo su nariz y lanzando otro profundo suspiro.