23 ▪︎ I T A L I A

1.3K 138 9
                                    

{•••}

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

{•••}

La semana en la que todo cambió sucedieron demasiadas cosas. 

Todo comenzó con la caída de Isabella por uno de los acantilados de La Push. En uno de sus intentos por llevar su cuerpo al límite, se había decidido a saltar hacia una muerte casi segura. Por suerte para ella, y por desgracia para Casiopea, Jacob logró salvarla en el último segundo. 

El desastre continuó con la muerte de Harry Clearwater, lo que supuso un duro golpe para La Reserva, y lo que desencadenó la transformación de una Leah cada vez más destrozada. 

Tras enterarse de la noticia, Geralt había ido junto a ella sin pensarlo y, desde entonces, ni Cassie ni Tat habían vuelto a hablar con él. La primera de ellas trató de contactarle sólo para saber qué tal estaban Leah y Seth, pero no obtuvo respuesta al otro lado de la línea.

Fue Paul quien si respondió a su llamada, explicándole lo inestable que estaba todo en ese momento.

Quiso ir a La Reserva, pero supo que no era lo mejor. Con Victoria rondando por ahí no creía que fuera buena idea dejar a Isabella completamente sola. Aunque nada le gustaría más que eso.

Esa era la razón por la que, en ese momento, tanto ella como Tat se encontraban sentadas en la cocina del jefe Swan, en compañía de su hija y de Jacob. 

Como si se encontrara en su propia casa, se había levantado para preparar un pico de café. No tenía pensado beber ni un sorbo, pero necesitaba hacer algo para distrarerse.

Sintió la mirada de Jacob seguir sus movimientos, y no tardó en girarse para mirarle. El cuerpo de aquel chico de 16 años había cambiado mucho desde su transformación.

Ahora tenía un corte de pelo bastante favorecedor, y el mismo tatuaje que el resto de los chicos de La Push. Pero había algo diferente en él. Y Cassie podía notarlo. Había algo que marcaba una distinción con respecto a los demás.

Inconscientemente entrecerró los ojos mientras lo observaba, pero tuvo que apartar la mirada al sentir el pitido de la cafetera.

- Pobre Charlie - murmuró Isabella en ese momento - Harry era un buen amigo.

- Pobre Leah y Seth, ¿no crees? - replicó la pelirroja, dejando frente a la humana una humeante taza - Era su padre.

- Hombre, si, claro, pero...

- ¿Por qué saltaste del acantilado? - la interrumpió.

La cervatillo no pudo evitar poner los ojos en blanco. Ya no era la primera vez que le explicaba que no había saltado, que se había caído, y que todo había sido un accidente.

- No salté, me caí.

- No te recreo - replicó, como hacía siempre que el tema salía a la luz. Insistía en aquello porque consideraba que no estaba siendo sincera con ella - Llevas meses haciendo cosas temerarias, poniendo en riesgo tu vida. Primero con los chicos que te encontraste cuando fuiste con Jessica, luego las motos, y ahora esto. ¿Qué es lo que te pasa?

C A S I O P E A [Jasper Hale]Where stories live. Discover now