C A S I O P E A [Jasper Hale]

18 ▪︎ F I E S T A D E C U M P L E A Ñ O S

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Las semanas que transcurrieron al encuentro con aquella kikimora se sucedieron con tranquilidad.

Edward seguía empeñado en mantener una relación con isabella, y la chica Swan se creía vencedora.

Cassie la observaba pasearse por la casa de los Cullen de un lado a otro, como si fuera la reina del lugar.

Emmet, que no tenía el don de leer la mente, podía adivinar perfectamente que tipo de pensamientos cruzaban en ese momento por la mente de su esposa y su pelirroja amiga. Sólo había que ver sus rostros.

Los labios apretados en una fina linea y las cejas juntas en señal de desagrado. Cara de pocos amigos y ganas de levantarse de aquel sofá y alejarse de Bella, que en ese momento hablaba de forma animada con Esme.

- Edward me ha dicho que tu cumpleaños es una semana.

Casiopea sonrió con amplitud al ver el rostro de Swan palidecer notablemente. Jasper pudo sentir la euforia salir del cuerpo de su novia, pero se limitó a lanzarle una mirada de advertencia cuando esta le miró. No quería empezar una discusión absurda, y mucho menos por culpa de aquella humana que, tenía que reconocer, a él también se le hacía insoportable.

- ¿Cuántos cumples, Isabella? - preguntó entonces la pelirroja - ¿20?

- 18 - respondió con seriedad, sin llegar a mirarla.

- Ah - fingió sorpresa - Menos mal que no te eché más años - rió con frescura mientras se acomodaba sobre el cuerpo de Jasper, que había rodeado sus hombros con uno de sus brazos. Rosalie la observó con atención, pues la conocía lo suficiente como para saber que estaba a punto de soltar un comentario mordaz - Esas canas que te están saliendo aquí - se señaló un lado de la cabeza - Me despistan.

Antes de que pudiera terminar la frase Bella ya se encontraba frente al espejo con el horror reflejado en la mirada. Tras comprobar que no había ningún signo de vejez en su pelo, y ver la sonrisa nada agradable de la pelirroja, comprendió que se estaba burlando de ella.

- Te crees muy graciosa, ¿no? - se giró con rabia en su dirección - Jasper, deja de intentar calmarme - le pidió en un susurro.

- Eso, Jasper - Cassie se levantó de un salto para acercarse poco a poco a la humana - No calmes a la bestia - susurró con alegría - Veamos hasta donde puede llegar.

- No creo que sea buena idea... - las palabras de Alice fueron totalmente ignoradas mientras que la distancia entre la bruja y la humana era cada vez más corta.

Cuando parecía que una de ellas se iba a avalanzar sobre la otra, Cassie giró la cabeza con rapidez para clavar la vista en un punto en el bosque.

- ¿Qué pasa? - Jasper se acercó a ella con preocupación. El ambiente se había relajada al ver que la pelirroja había apartado su atención de Bella.