"Esta bien el querer continuar"

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Axel Derry

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Axel Derry

Era un jueves por la noche y estaba lloviendo. Caminé por aquella calle sin haberme dado cuenta que era la misma que me arrebató a Jayden.

—Que deja vu —susurré.

Seguí caminando hasta llegar a la esquina donde transitaban los autos. Mi carro aún estaba en mantenimiento y aquello me obligó a tener que caminar.

Seguí caminando unas cuadras más allá. Pero me pude percatar de un auto negro que me estaba siguiendo ya desde hace dos cuadras atrás.

Saqué mi teléfono nervioso, pero seguían detrás de mi.

Empecé a caminar con prisa. El miedo empezó a apoderarse de todo mi cuerpo. Y entonces cuando avanzó unos metros más adelante, bajaron la ventanilla del coche dejándome ver el rostro de el hombre que mató a Jayden. Me congelé en ese instante.

Marqué el número de Charlie, su casa me quedaba demasiado lejos.

Thomás. Recordé.

—¿Hola? Axel que sucede.

—Dame la dirección de Thomás. Porfavor no preguntes solo dámelo —empecé a correr y el carro seguía detrás de mí. Porfavor no.

Colgué y luego me llegó la dirección de Thomás. Estaba cerca.

Seguí corriendo por media calle hasta llegar a un edificio. Pasé y corrí en busca de su departamento.

¿Cuál era número?

—307 —susurró.

—¿Es tu número de la suerte? —pregunté.

Él negó.

—Es el número de mi departamento. Por si un día quieres visitarme.

La encontré.

Toqué la puerta un montón de veces mientras daba una ojeada a un pequeño balcón que estaba cerca.

Ellos estaban abajo, esperando para acabar conmigo. ¿Qué le hemos echo? ¿Por qué tanto odio?

Entonces la puerta se abrió dejándome ver a Thomás confundido.

Mis ojos se pusieron llorosos y mi ropa estaba empapada por la lluvia.

—Debes ayudarme, Thomás. Porfavor —sollocé.

Sin dudarlo me abalancé a él para abrazarlo.

—Oh Axel —murmuró acariciando mi cabello.

Me sentí débil, pero por más extraño que suene. En sus brazos me sentí seguro, tal y como me sentía con Jay. Aunque podría decir que Thomás me aferró tanto a él que me sentí mucho más protegido.

—Pasemos —me dolió soltarlo, pero lo hice.

Me tendió ropa nueva y me ofreció chocolate caliente.

En el camino los alejó un corazón ©حيث تعيش القصص. اكتشف الآن