Capítulo 6

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El viaje de camino hacia el museo no fue tan pesado como pude imaginármelo

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El viaje de camino hacia el museo no fue tan pesado como pude imaginármelo. De hecho, fue todo lo contrario.

Tanto que no noté en que momento comencé a quedarme dormido.

—¡Axel! —gritaron.

Abrí los ojos de una sola.

—¡Demonios! ¿No pueden simplemente avisarme? —pasé una mano por mi cara.

Amber tenía una mirada burlona.

—Es que eres el único que sigue en el bus —y en efecto, estaba vacío—. Todos ya bajaron.

—¿Por qué nadie me avisó?

Amber me miró.

—Creí que tu compañero de asiento te iba a avisar, pero veo que no fue así.

—Maldito —susurré.

—¿Ah?

—Nada. Es mejor que vayamos.

Tomé la mochila y bajé con Amber.

Creo que la emoción en mi rostro fue notoria. Ya llevaba tiempo que no venía a un museo.

—¿Estarás con nosotros o irás por tu cuenta? —preguntó Amber.

—Creo que me tomaré mi tiempo para poder ver con calma. Vayan ustedes sonreí.

Ella asintió.

Mientras paseaba por el lugar pude sacar discretamente la cámara para poder tomar una que otra foto.

—¿Sabías que tomar fotos de los objetos del museo están prohibidos? —susurró una voz detrás de mí ocasionando que por poco tirara la cámara al suelo del susto.

—¡Oye! Si no fuera por mis reflejos esta cámara estaría en el suelo toda rota —lo mire mal.

Jayden tenia los brazos cruzados mientras reía.

—Estás cometiendo un delito ¿lo sabias? ¿Será que debería ir y llamar al de seguridad para que te coloquen una multa?

—Conozco muy bien las leyes de este estado —bufé—. No estoy para tus gracias —rodé los ojos.

—No es solo por eso que debería acusarte, Derry sino también por no haberme dejado escuchar mi música tranquilo —miró sus manos curioso—. No puedo creer que seas ruidoso hasta para roncar.

Mis mejillas no pudieron evitar ponerse rojas de vergüenza. No suelo roncar a solo que esté demasiado cansado.

¡Qué vergüenza dios mio!

—¿Me escuchaste roncando? —pregunté avergonzado.

—Lo hice, pero creo que debes verlo por tu propia cuenta.

Que no sea lo que estoy pensando.

Un Jayden burlón sacó su celular del bolsillo para reproducir un video donde efectivamente se me veía roncando y por poco con un insecto en mi boca de lo abierta que la traía.

En el camino los alejó un corazón ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora