Roomie ; SunSun

XVII

Capítulo 17: "¿Quieres descubrirlo conmigo?"

Los días habían transcurrido. Lentos como si estuvieran molestándolo, pedía no sentirse de esa manera, pero no funcionaba, cada día se había hecho más complicado que el anterior. Al igual que su felicidad se iba apagando, no estaba bien ni cuando le dieron el alta a Sunoo. No sabía cómo había llegado a ese punto.

Unas bolsas oscuras decoraban sus ojos, estaba cansado. Todas las noches había tenido problemas para dormir, no solo porque debía cuidar de su omega, sino porque sus emociones no lo estaban dejando en paz. Trataba de calmarse, un simple "todo estará bien" lo habría ayudado, pero no parecía funcionar. Los días lo habían vuelto más intranquilo, cauteloso con Sunoo, no quería dañarlo. No después de lo que había pasado en el hospital, no después de las conversaciones que tuvo con los policías.

No había salido de casa en días, solo habían estado comprando por internet todo lo que necesitaban, pero no podía seguir quedándose, tenía que volver a la universidad, el permiso que le dieron estaba a un día de finalizar y aún no se lo había dicho a Sunoo. A diferencia de él, le dijo sin rodeos que había hablado con la universidad y no iría en un tiempo indefinido. Solo le habían dado permiso porque Sunoo lo había pedido, por ser su alfa.

Había pasado una semana desde que volvieron del hospital donde atendieron su incidente, habían contratado una abogada y parecía que el proceso estaba yendo con rapidez, irían a juicio pronto. Además de eso, había querido que Sunoo tenga asistencia psicológica de un especialista, pero este se había negado, diciendo que tenía mucho en aquel momento y que pronto podría hacer eso.

No le había gustado, pero no podía obligarlo a ir. Estaba tratando de ser cuidadoso con él desde que volvieron, de su cabeza no salió la actitud temblorosa y desconfiada de Sunoo el poco tiempo que estuvieron en el hospital. No quería seguir pensando en eso, solo se hacía daño.

— Ya es hora de cenar...

Se dirigió a la cocina, iba a cocinar bibimbap, con otros aperitivos y cola, la favorita de Sunoo. No tardó en hacerlo, se había vuelto experto en cocinar con rapidez, a veces se quedaba dormido y no lograba hacerle de desayunar a Sunoo cuando tenía que irse temprano a la universidad. Era un mal hábito que tenía, solo tomaba agua y una manzana y se iba. Sonrió débil, lo extrañaba...

Puso toda la comida de Sunoo en una bandeja, sin llevarlo a su habitación porque tenía una pequeña esperanza de que si saldría a comer con él. Sus nudillos tocaron repetidamente la puerta, esperó unos segundos hasta tener un "pasa", abrió la puerta encontrándose con una habitación  iluminada, pero desordenada y su portador, debajo de las sábanas. Lo miró con timidez e instintivamente le sonrió grande, su pequeño Sunoo...

Dejó la puerta abierta y se acercó a paso lento, había aprendido a tomar esa postura los últimos días. Se agachó frente a la cama, mirando más de cerca a Sunoo, ya no había casi ningún símbolo de los golpes, todo se veía bien—. Es hora de cenar ¿te gustaría comer conmigo en la mesa?

Había duda en la mirada contraria, se encogió un poco y Sunghoon entendió que era un no, le volvió a sonreír. Queriendo parecer tranquilo y feliz—. Te traeré la comida entonces ¿no podría venir a acompañarte?

— Sunghoon...solo tráeme la comida y déjame solo.

Ahí estaba. Nuevamente trataba de alejarlo, ni siquiera lo miraba a los ojos desde que regresaron ¿entonces qué estaba pasando? Había estado cuidándolo, había sido cauteloso, paciente y solo quería que se pusiera mejor.

—Bien, pero tenemos que hablar.

Sunoo también se sentó, había adelgazado a pesar de estar comiendo bien,  lo analizó hasta que casi su totalidad fue cubierta por el edredón, una al parecer, costumbre que había adoptado desde que volvieron. Le hizo la seña de que hablara, se notaba que Sunoo había accedido pero en realidad no lo deseaba. Suspiró.