Dónde Sunoo ingresa a la Universidad de Seúl y no tiene dónde alojarse, hasta que su mejor amigo le propone vivir con su primo que reside ahí.
El único problema...
Es que Sunghoon es un alfa y él un omega.
¿cómo acabarán las cosas para Sunoo y Sung...
Horas y horas habían pasado desde la salida de Sunghoon, no estaba calculando el tiempo desde que se fue de casa pero era tan extraño estar solo en casa, sin escuchar las películas de Marvel en la sala, o que Sunghoon le invitara a verla con él. Se sentía solo un sábado por la noche, no tenía amigos ni había empezado la universidad aún.
Odiaba no tener amigos, y también odiaba al mayor por no querer llevarlo a su reunión. No sabía ni de que era, pero Sunoo siempre había estado acostumbrado a salir los sábados. Sea con Jake o su padre, pero ahora no estaban.
—Lo bueno de esto es que pude conseguir trabajo—. Soltó al aire mientras terminaba de lavar los platos.
Aquel día que fueron al centro comercial, se habían quedado paseando horas buscando un trabajo de medio tiempo. Y cuando estaban a punto de darse por vencidos, ahí lo vio. Un cartel que consultaba un camarero part-time en una acogedora cafetería, se acercó y cuando conoció a la dueña, está se enamoró de él y su "alfa". Pues Sunghoon había sido notado por la dueña desde que estaban fuera del local y los invitó a pasar. Después de aquello firmó el contrato y ya llevaba dos días trabajando, la cafetería era tranquila pero la dueña le advirtió que cuando los jóvenes empezaran la universidad, ese lugar estaría lleno. Sabía que le costaría pero podía con ello. Tenía que hacerlo.
—Al cabo que ni quería ir a su reunión—. Soltó refunfuñando nuevamente. Aunque pensándolo bien, tenía cosas que hacer.
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Sunoo había trasnochado para alistar las cosas de la universidad, ya el lunes empezaría y quería tomarse todo el domingo como su último día de vagancia. Iba a despertarse temprano, ir por las calles de Seúl para conocer nuevas rutas a la universidad, después desayunaría en algún lugar, luego volvería a casa a pedir algo para almorzar y por ultimo pasaría todo el día viendo series y comiendo hasta decir basta.
Sonaba como un buen plan para él, le gustaba que todo saliera según lo esperado pero por razones que desconocía, desde que arribó a Seúl nada salía como él quería. Desde el trato de Sunghoon, hasta el robo y los golpes, cuando casi se pelea con el grandulón en el supermercado. Se acurrucó entre las frazadas y siguió durmiendo, sin pensar en ello.
Un ruido en la sala le hizo despertar, alguien había entrado con llaves, se asustó pero rápido entendió que Sunghoon ya había llegado, así que solo lo ignoró e intentó volver a dormir cuando la puerta de su habitación fue abierta. Se despertó de golpe, no esperaba que Sunghoon entrara.
Pero cuando vio a Sunghoon en el marco de la puerta, con la ropa desarreglada, chupetones por el cuello y un aire a sexo, supo que no iba a poder dormir.
Hizo una cara de molestia mientras revisaba la hora, eran las 4AM y el muchacho parecía haber estado borracho desde que se fue. Se tambaleó al acercarse y se sentó en los pies de la cama. Sunoo quiso ignorarlo, extrañamente colérico. Quería estar solo y que Sunghoon se fuera al diablo ¡No estaba bien llegar a casa y molestar a tu roomie por tu borrachera! ¿O es que le molestaba que hubiera tenido sexo? No podía ser. Sunghoon no era su tipo, no podía agradarle de ninguna manera.
