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Capítulo 6

Las damas de Longbourn no tardaron en presentar sus respetos a las de Netherfield. Los agradables modales de Yoongi conquistaron las simpatías de la señora Lee y la señorita Kim; y aunque la madre les parecía insoportable, y consideraban que no merecía la pena conversar con las hermanas menores, ambas expresaron el deseo de profundizar en su trato con los dos mayores.

Yoongi recibió esa noticia con gran satisfacción, pero Sehun seguía viendo cierta altanería en el trato que ambas damas dispensaban a todo el mundo. Quedó muy claro, cuando se reunieron, que el señor Taehyung sentía admiración por Yoongi, tanto o más que el hecho de que Yoongi se estaba enamorando profundamente de él, pero se alegraba al pensar que no era probable que los demás se dieran cuenta de ello.

Sehun se lo comentó a su amigo, el señorito Kyungsoo

— Quizá sea agradable — respondió Kyungsoo — pero a veces es una desventaja mostrarse tan reservado. Si alguien oculta con tanta habilidad su afecto al hombre merecedor de él, es posible que pierda la oportunidad de cazarlo. Nueve veces de diez conviene que alguien muestre más afecto del que siente. No cabe duda de que a Kim le gusta tu hermano, pero si éste no le alienta, puede que el asunto no pase de una mutua atracción –

— Yoongi le alienta en la medida en que su carácter se lo permite. Recuerda, Kyungsoo, que ante todo es un guerrero, y luego un señorito –

— En fin — contestó Kyungsoo — deseo de todo corazón que Yoongi tenga éxito en esa empresa; y si se casara mañana con Kim, creo que tendría tantas probabilidades de ser feliz como si se pasara doce meses estudiando el carácter del joven. La felicidad en un matrimonio depende totalmente de la suerte, y es mejor conocer los menos defectos posibles de la persona con quien pretendes compartir tu vida –

— Me haces reír, Kyungsoo, pero lo que dices es una insensatez. Lo sabes bien, y tú jamás te comportarías de esa forma –

— Ten presente, Sehun, que no soy un guerrero como vosotros. Soy simplemente un chico tonto de veintisiete años y soltero –

Ocupado como estaba en observar las atenciones del señor Kim hacia su hermano, Sehun estaba lejos de sospechar que el mismo era objeto de cierto interés a los ojos del amigo de Kim.

Al principio Chanyeol había pensado que Sehun apenas era físicamente agraciado; durante el baile la había mirado sin admiración; y cuando habían vuelto a encontrarse, lo había observado sólo con ánimo de crítica.

Pero tan pronto como el señor Park llegó a la conclusión y dijo a sus amigos que Sehun no tenía unas facciones bonitas, empezó a pensar que su rostro mostraba una expresión de inusitada inteligencia debido a la hermosa expresión de sus ojos oscuros y a su insólita destreza con la espada.

Ese descubrimiento fue seguido de otros, no menos humillantes. Aunque el señor Park había detectado más de un fallo en la simetría de los rasgos de Sehun, no podía por menos de reconocer que tenía un cuerpo esbelto y agraciado, con unos brazos sorprendentemente musculosos, aunque ello no mermaba un ápice su belleza.

Sintió deseos de conocer más cosas sobre él, y a tal fin empezó a prestar atención a la conversación que Sehun mantenía con los demás.

Sehun se dio cuenta de ello.

Ocurrió en casa de Sir Kim Tae-soo, donde daban una fiesta con muchos invitados.