NÉMESIS
Estaba cegada por la ira tanto que ni siquiera me planteé dos veces en ir a por él. Quería destrucción, quería verle hundido, quería verle rogándome por su vida.
La imagen de un Jayden abatido, sin escape, sin murallas arrodillado frente a mí. Tener a un Hossler, a ese Hossler a mi merced cuán marioneta fue algo tan satisfactorio que pude sentir la adrenalina correr por mis venas.
Yo no iba a ser tan capulla de matarlo directamente, ¿de qué me serviría eso? Quiero con todas mis malditas ganas hacerle daño como él me lo hizo a mí sin pensarlo dos veces.
Hay una diferencia entre él y tú...
No hay ninguna.
Tú estás...
No hay ninguna. Volví a repetir para mí misma.
Si pude siquiera bajar un poco mis murallas con ese hombre puedo volver a levantarlas rápidamente porque lo de Alex no se me iba a olvidar jamás.
Con pasos firmes me dirigí a la puerta de la gran mansión Hossler, revisé si la pistola tenía balas y toqué a la puerta.
Educación ante todo, ¿no?
La puerta se abrió lentamente hacia mí y por su colonia ya supe a quién tenía delante.
- Hola, Jaydi.- sonreí y elevé mi mirada hacia él hasta que mi mirada conectó con la suya.
Pude notar cómo se tensó y sorprendió al mismo tiempo.
- ¿Sin palabras? - fruncí el ceño.- Wow - ensanché mi sonrisa mientras tomaba con fuerza la pistola que escondía tras mi espalda.- El gran Jayden Hossler, quien siempre tiene un magnífico plan no tiene palabras por ver a su amorcito frente a él.
- ¿Qué haces aquí? - su mirada seguía fría, impasible. Dejando claro que no le intimidaba en lo más mínimo.
- ¿En serio te lo preguntas? - cuestioné seriamente.- ¿De verdad creías que te iba a dejar pasar lo de Alex? - indagué avanzando hacia él.- Me ofende que me tomes por alguien que dejaría pasar algo de esa magnitud solo porque follamos.
- Némesis tienes que irte.
- ¿Crees que tienes algún derecho a decirme lo que debo o no debo hacer después de tratarme como un puto muñeco de trapo? - desvié mi mirada de la suya y detrás de él había un gran número de hombres con la familia Hossler.
Cuando volví a mirar al ojiazul de metro noventa frente a mí noté cómo adivinaba mis pensamientos.
- No te atrevas a poner un pie ahí dentro.- sujetó mi muñeca con fuerza.
Posé mi mano en su mejilla.
- Cielo, has hecho conmigo lo que has querido y me tienes muerta en vida. ¿Crees que eso me asusta? - posé la pistola en su abdomen.- Tú y yo tenemos cuentas pendientes.- abrió la boca para hablar pero le interrumpí.- Ni una palabra, Hossler.- dije firme.
Me solté fuerte de su agarre y me adentré en el saló bajo la atenta mirada de todos. Escuché cómo Jayden cerraba la puerta y venía detrás de mí.
- Buenas noches caballeros.- les dije alegremente.- Famiglia hossler (Familia Hossler) - asentí con la cabeza hacia ellos.- Perdón por interrumpir pero seguro que con lo poderosos que sois no os costará retomar la reunión más tarde. - nadie hablaba, solo observaban atentos mis movimientos.- ¿Saben? Los Hossler saben muy bien el significado de la traición, es como si les acompañara de por vida en el legado.- fruncí los labios.- Y al parecer tampoco pueden librarse de su pasado. - mi vista esta fija en la pistola de mi mano.- Dime, Gabriella, ¿qué se siente al tener de nuevo a un Holder bajo tu techo? - miré directamente a la dama de la mafia italiana, o mejor dicho, al diablo que todos temían.
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JAYDEN [BETRAYED #3]
RomanceBETRAYED #3 Los Hossler sembraron el caos acabando con todo a su paso como solo ellos sabrían hacerlo. La mafia italiana siguió su curso sin problemas, los mismos que surgirán cuando Jayden ponga un pie en la mafia de Gabriella y Jaden. Frío, sin co...