JAYDEN [BETRAYED #3]

31: 𝓷𝓮𝓮𝓭 𝓫𝓮𝓬𝓸𝓶𝓮𝓼 𝓭𝓮𝓼𝓲𝓻𝓮 𝓪𝓷𝓭 𝓭𝓮𝓼𝓲𝓻𝓮 𝓫𝓮𝓬𝓸𝓶𝓮𝓼

NÉMESIS HOLDER

Jamás había sentido tanta presión por ir a una fiesta de captación.
Era como si tuviera la mayor parte del cargo en este plan.

Tomé una respiración profunda al verme frente al espejo.

El vestido blanco se ceñía a mi cuerpo a la perfección.
Esa era la temática, blanco y negro, poca complicación.

Puse una mueca mientras me mordía el labio al verme en el espejo.

¿Y si salía mal?

Empecé a dar vueltas por la habitación intentando calmarme, no entendía por qué el nerviosismo.

Quizás el saber que llevaba una semana sin saber nada de él me estaba poniendo nerviosa.

Mi móvil empezó a sonar y no tardé en cogerlo.
Ver el nombre de Lenna en la pantalla me alivió.

- ¿Cómo estás? Gabriella me dijo que estabas nerviosa.- fue lo primero que dijo al descolgar.

- Estoy...- sonreí nerviosa aunque no pudiera verme.- Intentando calmarme.

- Tranquila, lo harás bien. ¿Estás preparada? Ash va a pasar a recogerte dentro de poco.

- Sí, lo tengo todo listo.

- Recuerda llamar su atención y conseguir que acepten el intercambio.

- Claro.- asentí.

- Bien.

Suspiré mirando la pared.

- Lenna.- la llamé antes de que colgara.

- ¿Sí?

- ¿Sabes algo de Jayden? - pude escuchar una leve risa por su parte.

- No gran cosa, solo sé que se está preparando para ir.

- Si pregunta...

- Tranquila, ya ha preguntado. Sabe que irá conmigo. Por cierto, recuerda que Nick te espera afuera del restaurante.

- Sí, por supuesto.

- Nos vemos.- colgó.

Cogí el bolso de mano y miré la nueva notificación del móvil.

Deberías de bajar antes de que tu noviecito vea mi coche en tu puerta.

Rodé los ojos ante el mensaje de Ash.

Al bajar lo vi apoyado en la puerta mientras se fumaba un cigarro.

- ¿No resistías a fumártelo? - pregunté yendo hacia la puerta de copiloto.

- No.- sonrió expulsando el humo y tirando la colilla.- Hay cierta valquiria que me está tocando las narices hoy.- me miró de reojo mientras se subía al coche.

- ¿Qué hiciste esta vez? - enarqué una ceja.

- ¿Por qué supones que lo hice yo? - frunció el ceño ofendido.

- Porque rara vez Blair no se queja de ti.

- Vamos, sacar a Blair de quicio es muy fácil.- elevó las cejas sonriendo.

- Lo sé.- asentí.- Pero pasáis más tiempo peleándoos mientras planeamos que conversando como personas normales.

- Que rebaje su altivez.- se encogió de hombros.- Además, tú y Jayden no sois la excepción.- me miró aburrido.

- Ya.- fruncí los labios mirando por la ventanilla.

- ¿Por qué te ofreciste tú?

- Porque si va alguna de ellas, sospecharían. A mí me conocen por querer aniquilaros, el resto de la historia solo lo sabe la mafia de Morgana, y créeme, ella no hablaría de nada para ver cómo puede jugar a su favor la situación.